Lun. May 6th, 2024

La representación de la UE en Israel canceló la recepción diplomática en Tel Aviv el Día de Europa, debido a la elección por parte del gobierno de Benjamin Netanyahu del uno de sus ministros más controvertidos y enfrentados a la comunidad internacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, como su representante . La crisis vino gestando desde hace días, cuando se hizo público que Ben Gvir, titular de Seguridad Nacional, era el número elegido y daría un discurso en el acto. El domingo, reafirmó su intención de acudir, lo que llevó a los embajadores de los Estados miembros de la UE a reunir este lunes de urgencia.

En el encuentro, los representantes de los Veintisiete acordaron cancelar la recepción diplomática «para no dercer una plataforma a alguien con puntos de vista que contradicen los valores que defiende la UE». Así lo ha indicado en un comunicado la delegación comunitaria, en referencia a Ben Gvir, quien ha defendido en el pasado deportar en trenes a Europa, «donde hacen falta trabajadores», a los ciudadanos israelíes «desleales». Si el evento se mantiene cultural, abierto al público, con motivo de la efeméride, cuya finalidad explica la representación europea: «Celebrate con nuestros amigos y socios en Israel la fuerte y constructiva relación bilateral».

Polonia y Hungría, dos países con gobiernos ultraconservadores y cercanos al Ejecutivo de Netanyahu, rechazan la emisión de un comunicado que especifica que el motivo de la cancelación será la designación de Ben Gvir como representante, según una fuente conocedora del contenido de la reunión. Días antes, France capitaneó la búsqueda de una reacción conjunta a la decisión. Entre las opciones que allí se estudiaron para celebrar el evento sin discursos, agregó la fuente. «Me hubiera gustado que no fuera necesario, pero lo era», ha tuiteado el embajador alemán, Steffen Seibert, sobre la cancelación.

“Es un pensamiento que la Unión Europea, que dice representar los valores de la democracia y el multiculturalismo, practique el silencio no la diplomacia”, respondió Ben Gvir en un comunicado, en el que distingue entre “los amigos, que saben cómo expresar críticas ” y “los verdaderos amigos, que también saben cómo escucharlas”.

El domingo, al crecer la polémica porque se acercaba la celebración sin que Netanyahu aceptase nombrar orador alternativo, Ben Gvir explicó que señalaría su intervención «lo inapropiado de que países de la UE financien iniciativas contra soldados y ciudadanos israelíes» y pediría «unidad en torno a la lucha contra el yihadismo y los terroristas». «El ministro cree que, incluso si los representantes de la UE no apoyan sus puntos de vista, entienden muy bien qu’Israel es una democracia donde se permite escuchar diferentes opiniones», aseguróba. Ben Gvir, quien fue elegido por el tercer partido en noviembre, es discípulo de Meir Kahane, el rabino estadounidense-israelí que fue un partido, Kaj, quien fue ilegalizado y señalado como organización terrorista en Israel. como incitación al racismo o apoyo a organización terrorista, y condenado ocho veces.

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Fue la Secretaría del Gobierno quien reemplazó a Ben Gvir. Es una decisión administrativa basada en una lista de ministros. Netanyahu no lo devolvió con el paso de los días, cuando los Veintisiete y varios Estados le pidieron que cambiara de representante. Además de que hubiera supuesto un cierto cuestionamiento de su propio Ejecutivo, está necesitado de los apoyos de la extrema derecha para gobernar y, ahora mismo, se encuentra en plena trifulca con Ben Gvir por el último repunte de tensión en Gaza. El ministro se ausentó este domingo de la reunión semanal del Consejo de Ministros y los seis deputados de la formación no acuden a las votaciones parlamentarias desde la semana pasada. La televisión pública informó este lunes de que ambos no hablan estos días y solo se pasan a mensajes a través de intermediarios.

La cancelación del Día de Europa se produce una semana después de que el titular de Exteriores israelí, Eli Cohen, se reúna en Bruselas con el jefe de Diplomacia Comunitaria, Josep Borrell. El encuentro, en medio de un veto extraoficial a Borrell a visitar Israel, tuvo una duración prevista de 15 minutos. La final se extiende a 70 minutos en los que, según el comunicado difundido por la diplomacia israelí, se celebraría este año un nuevo encuentro del Consejo de Asociación Israel-UE, «probablye in Jerusalén». El comunicado comunitario que da cuenta de la reunión habla más bien de «esperanza» de que celebre. El Consejo es un foro resucitado en 2022, en el penúltimo mes del anterior Gobierno israelí, encabezado entonces por Yair Lapid. Llevaba sin reuniones una década, en la que dominio Netanyahu, que volvió al poder el pasado diciembre de mano de ultranacionalistas y ultraordoxos.

Lapid, hoy jefe de la oposición, ha acusado este lunes al Ejecutivo de metere en «peleas innecesarias» y de «generar una crisis con la UE». “Solo para que Ben Gvir nos vuelva a avergonzar frente al mundo con un discurso innecesario”, ha añadido. Netanyahu, además, sigue a la espera de invitación a Washington, tras cuatro meses y medio en el cargo, por parte de Joe Biden. Desde 1969, todos los primeros ministros de Israel visitaron la Casa Blanca ―o han sido invitados formalmente― durante los tres primeros meses de legislatura.

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