La falta de apoyo a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, sigue subiendo. Según una encuesta realizada del 7 al 12 de enero por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), siete de cada diez peruanos desaprueban a la presidenta Dina Boluarte, y nueve de cada diez peruanos desaprueban al Congreso.
“El sur no está solo en sus protestas, la mitad del país se identifica con ellas, solo en Lima la identificación está por debajo de la mitad, 37 por ciento; mientras que en el resto del país llega al 56 por ciento”, dijo Patricia Zarate, Jefa de estudios de opinión del IEP.
Boluarte reapareció al final de la semana, tras los sucesos en Puno donde aparecieron 19 civiles y una policía, para ofrecer un discurso a la nación en el que reiteró que no renunciará al cargo y pidió de nuevo al Congreso adelantar las elecciones, previstas para abril de 2024.
“En los últimos días, miles de peruanas y peruanos han salido a las calles para expresar su descontento por las demandadas insatisfechas. Como presidente, como madre y como mujer apurimeña comparto tu indignación. El Estado tiene una gran deuda con el país y con el Perú profundo», dijo la presidenta, al tiempo que agregó, «pido perdón por esta situación y por lo que se haya dejado de hacer para evitar los acontecimientos trágicos. Pero así como pido perdón, como mandataria pido que rechacemos la violencia”.
El 7 de diciembre de 2016, el presidente Pedro Castillo inició un autogolpe de Estado para hacerse de todos los poderes, incluido el Congreso, lo que causo su destitución inmediata y la sucesión constitucional y ascensión de Dina Boluarte como presidenta. La respuesta inmediata fue el comienzo de las protestas contra su gobierno, sobretodo en el sur del país, donde hasta ayer hay medio centenar de muertos, de los cuales siete son adolescentes. También entre los heridos hay 290 pólizas y 400.
Disparos indiscriminados
Debido al alto número de víctimas en las protestas, una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dirigida por Estuardo Ralón, llegaron al país ydurante el cierre de su visita señalóon en Lima que «si se quiere avanzar en el camino del diálogo tiene que haber empatía no solo de la presidencia, sino de las distintas autoridades hacia el dolor que están sintiendo muchísimas personas en el país».
“La Comisión recibió denuncias de disparos indiscriminados contra manifestantes en ciertas regiones como ayacucho, así como otras denuncias sobre disparos dirigidos a puntos vitales con armas letales y de alto calibre en violación al principio del uso graduelle de la fuerza. El esclarecimiento de estas denuncias deben ser una máxima prioridad en las investigaciones que se realizan”, indicó Ralón durante la presentación de los informes preliminares de la misión en el país andino.
Ante la intensidad de las protestas en varios puntos del país, el Gobierno ha decretado el estado de emergencia en la capital, Lima, el puerto del Callao, Apurímac, Madre de Dios y Cuzco; y ha dictado toque de queda en Puno.