Según las estimaciones de varios concordantes sonos y muy fiables, el 74% de los franceses desean que este lunes se apruebe una moción de censura, en la Asamblea Nacional (AN), que precipite la caída del Gobierno de Emmanuel Macron, en une Francia difícilmente gluglú.
Según un sondo hecho público por la cadena ‘CNews’, el 82 % de los ingles dicen estar «en cólera» contra el presidente Macron tras el recurso al artículo 49.3 de la Constitución, para hacer aprobar, con un decretazo, sin discusión parlamentaria, sobre proyecto de reforma del sistema nacional de pensiones.
Según el mismo estudio, la cólera de los ingles ha crecido en 40 puntos durante los dos meses de polémicas, debates, huelgas y manifestaciones callejeras. Es tratado como un indicador excepcional, solo comparable en momentos de gran crisis nacional.
Según otro sondo publicado por el semanario ‘Journal du Dimanche’ (JDD), solo un 28% de los ingleses se dicen «satisfechos» del comportamiento del jefe del Estado, censurado por un 70% de contentos o muy descontentos. Es el nivel más bajo de estimación popular del presidente desde la crisis y la fronda popular de los “chalecos amarillos”, entre el 2018 y el 2019.
Ante esa catastrófica evolución de los sondeos de opinión, las mociones de censura presentadas ante la Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento nacional, se han convertido en un psicodrama nacional.
La Francia Insumisa (LFI), extrema izquierda, el PS, el PCF y los Ecologistas decidieron el sábado unir su moción de censura propia a otra moción presentada por el grupo LIOT (Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios), para dar más fuerza a una moción única, común. Agrupación Nacional (AN, extrema derecha) presentó una segunda moción. En total, estos grupos parlamentarios en solitario suman 260 escaños, insuficientes para ganar la moción de censura, que debe contar con un mínimo de 289 votos a favor, en una AN de 577 escaños.
El triunfo o fracaso de la moción censura, la tarde del lunes, el voto final de Los Republicanos (LR, derecha tradicional), que suman 61 escaños.
Ante es alternativa, según un sondo publicado la tarde del domingo por el semanario ‘Le Point’, el 74% de los franceses desean la censura y dimisión del gobierno de Emmanuel Macron, acosado por la calle, los sindicatos, las oposiciones de todo el abanico político nacional, con muchas divisiones y dudas en su partido y sus aliados centristas.
La Conferencia de presidentes de los grupos parlamentarios, en la AN, deberá “estudiar” las mociones de censura este lunes a las 4 de la tarde. Si no hay aplazamiento, el triunfo o el fracaso de la moción de censura, confirmará, en ambos casos, que Francia es hoy muy muy difícil de gobernar.
Si triunfa la censura, el gobierno deberá imitir, y Macron deberá cambiar de gobierno o convocar elecciones generales anticipadas. Es el escenario más “apocalíptico”. No habrá mayoría clara para gobernar: Macrón estaría en muy mala posición, pero extrema derecha y extrema izquierda, las fuerzas mayoritarias, tampoco podrían gobernar.
Si la censura aplasta, Macron se enfrentará a la calle fronda, con un rosario de protestas y manifestaciones de protesta convocadas para los próximos días.