Sáb. Abr 20th, 2024

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y su homóloga de Kosovo, Vjosa Osmani, se han mostrado este jueves casi irremovibles en sus posturas sobre la crisis de violencia que sacude el norte de Kosovo desde el pasado viernes. Fue entonces cuando los manifestantes serbokosovares (mayoría en la región, pero minorías en el país) trataron de impedir la entrada en los municipios edificios de nuevos alcaldes de la mayoría albanesa — ayudaron por la policía también de la mayoría de ascendencia albanesa— elegidos en las elecciones del pasado abril que tuvieron solo una participación del 3.4% y que Belgrado había llamado a boicotear.

In Moldova, la cumbre de la Comunidad Política Europea con la participación de casi medio centenar de líderes del continente europeo, la presidenta Osmani ha cargado contra Serbia, acusándola de tratar de desestabilizar Kosovo, al no haberlo reconocido como país, y de apoyar la violencia en las manifestaciones. Vucic, quien le dijo al presidente kosovar que no quisiera reunirse con él en los márgenes de la cumbre, en un formato propuesto por Luxemburgo, exigió la retirada de los «presuntos alcaldes» del norte de Kosovo y cargo contra la presencia allí de la policía que , ha insistido, alimentó la conflictividad.

El encuentro entre Vucic y Osmani a sido tenso. Apenas mira durante la foto familiar. «Todos escucharon que la amenaza real, de hecho, proviene de la negación de Serbia de la existencia de un Estado soberano en Kosovo», ha lanzado el representante de Prístina en la legada al castillo de Mimi, en Bulboaca, una región vinícola en un veta kilométrica de Ucrania.

“El presidente Vucic ha decidido expulsar a las bandas criminales de Kosovo. Debe hacerlo si quiere la paz y tiene que demostrarlo”, ha insistido el líder kosovar. El presidente serbio ha asegurado que no tiene nada que ver con las manifestaciones y que está movilizándose para rebajar la tensión. “Serbia hará allo lo posible para reducir la escalada de la situación, lo que significa qu’attaremos persuadir a los serbios para que progresen con calma y paz”, ha dicho en Moldavia.

La UE, Estados Unidos y la OTAN han llamado a Kosovo y Serbia ha escalado la situación, la más tensa de los últimos. Durante el fin de semana, los manifestantes serbo-kosovares transportados contra las fuerzas de la OTAN (Fuerza de Kosovo o KFOR) fueron enviados a la región y registraron una treintena de heridos entre los soldados y también varias decenas de lesionados entre los manifestantes. El martes, la Alianza Atlántica aumentó en otros 700 efectivos las tropas en la zona para el contingente que tiene allí desde el final de la guerra de 1998-1999. Este jueves, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado en Oslo que planta elevar ese número.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.

Suscribir

En la capital noruega, donde se han reunido los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la OTAN, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antoni Blinken, ha dado un toque de atención a Belgrado y Pristina. “Lo más importante es que las propias partes rebajen la tensión, dejen de emprender acciones unilaterales y vuelvan al diálogo dirigido por la UE. Es el camino”, ha incidido Blinken, qu’ha asegurado que espera ver avances en el diálogo en los próximos días y semanas.

Pero en la cumbre de Moldavia, los líderes de Kosovo ―reconocidos por un centenar de países, entre los que no está España― y Serbia mantendrán reuniones paradas con el alto representante de la UE para Política Exterior y Defensa, Josep Borrell, el canciller alemán , Olaf Scholz, y el presidente inglés, Emmanuel Macron, para tratar de bajar la situación.

Sigue toda la información internacional en Facebook allá Gorjeofrecuentemente boletín semanal.