
En una sesión informativa semanal, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó sobre la evolución de la pandemia Covid-19 en las Américas, señalando que los países centroamericanos, incluida Guatemala, enfrentan un aumento de casos positivos y saturación en los hospitales.
Según Carissa Etienne, directora de la OPS, en la última semana se reportaron 1.4 millones de nuevos casos de coronavirus y 23.300 muertes asociadas. Mencionó que el aumento de diagnósticos positivos fue del 20% en las Américas.
También destacó que el número de contagios ha aumentado en Guatemala, Belice y Costa Rica. “Muchos hospitales están llenos de pacientes de Covid”, dijo.
Según el Panel Covid-19, del 7 al 14 de septiembre, Guatemala registró 27,415 nuevos casos de coronavirus. Además, el total de casos acumulados es de 519,986; de los cuales 42.677 permanecen activos.
LA VACUNACIÓN NO VIENE IGUALMENTE
Por otro lado, mencionó que más del 30% de las personas en América Latina y el Caribe recibieron la vacuna Covid-19. Sin embargo, recalcó que «aún queda mucho por hacer para que todos se pongan la vacuna», ya que las dosis no se están distribuyendo por igual.
“Aunque las campañas de vacunación continúan viéndose obstaculizadas por retrasos en la producción de vacunas, muchos países de nuestra región han recibido envíos importantes en la última semana. Llegaron más de 4 millones de dosis, entre donaciones de España, Estados Unidos y Canadá a varios países como Costa Rica, Guatemala, Honduras ”, dijo.
LA PANDEMIA AFECTA A NIÑOS Y ADOLESCENTES
Asimismo, el Director de la OPS destacó que, durante 2020, se registraron más de 1,5 millones de casos de Covid-19 en niñas, niños y adolescentes de la región, mientras que este año se registraron más de 1,9 millones.
“Los niños, que aún no pueden vacunarse en la mayoría de los países, son responsables de un mayor porcentaje de hospitalizaciones e incluso muertes por Covid-19. Por lo tanto, los niños y adolescentes también enfrentan un riesgo importante de contraer enfermedades ”, dijo.
Además, subrayó que hay una serie de impactos secundarios en esa población por el cierre de los centros educativos. Dijo que la probabilidad de abandonar la escuela es mayor, lo que pone en riesgo su desarrollo y crecimiento.

“Los expertos coinciden en que la pandemia ha desatado la peor crisis educativa que jamás hayamos visto en la región. La mitad de los adolescentes experimentó un mayor estrés o ansiedad durante la pandemia, pero la salud mental y los servicios de apoyo siguen estando fuera del alcance de muchos «, agregó.
En este sentido, instó a los países a concentrarse en restaurar los servicios educativos de manera segura, dependiendo de las condiciones epidemiológicas locales. Destacó que los niños, niñas y adolescentes deben tomar las medidas de seguridad necesarias para evitar el contagio.