La Constitución griega establece que, tras los comicios, la presidenta de la República de la orden a la lista más votada para formar gobierno. La formación política tiene tres días en total para acatar el mandato y, en el caso de no conseguirlo, la segunda y la tercera fuerza contarán con otros tres días cada una para crear un ejecutivo. Si ninguna de ellas lo logra, la Presidencia de la República deberá formar un gobierno transitorio y convocar nuevas elecciones.
Ayer, la presidenta Katerina Sakellaropoulou se encuentra con Kyriakos Mitsotakis, el ganador de las elecciones griegas con casi un 41% del total de los votos, para pedirle que formase gobierno. Mitsotakis, no obstante, rechazó la posibilidad de formar un ejecutivo con el apoyo del partido socialista histórico griego Pasok-Kinal o con el ultranacionalista Solución Griega, y decantó por la repetición de los comicios a finales del mes de junio -los medios griegos hablan del 25 como la fecha más probable- o principios de julio.
Han sido múltiples las ocasiones en las que el líder conservador ha declarado que no cree en los gobiernos de coalición y una de sus promesas electorales fue precisamente esa, la convocatoria de nuevos cómicos si no obtenía la mayoría absoluta necesaria para gobernar en solitario. En un país sin tradición política en la formación de gobiernos de coalición y con la dificultad histórica de los partidos para crear alianzas sólidas, no sorprende que el líder conservador se haya decantado por la repetición de los comicios. Con toda probabilidad mejorará sus resultados y conseguirá la deseada autosuficiencia para poder revalidar su mandato.
Syriza, en la piel
Por su parte, el líder de la izquierda radical Alexis Tsipras, que ha calificado como historic la victoria de Nueva Democracia, se reunió ayer con los órganos de gobierno de su partido y decidió continuar trabajando para intentar los resultados en la próxima cita con las urnas. “Hoy es el primer día de la lucha por las próximas elecciones (…). Syriza está y estará presente como el principal baúl de las fuerzas progresistas”, dijo en un video grabado desde su despacho. Los pesimos resultados electorales, con tan solo 72 escaños y más de 20 puntos de diferencia con Nueva Democracia, no le han permitido formar un gobierno de coalición con otras fuerzas de la izquierda helena.