Esta mañana, autoridades de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) ofrecieron una conferencia de prensa para invitar a los contribuyentes a utilizar el sistema de Factura Electrónica (FEL). El superintendente Marco Livio Díaz hizo un llamamiento para adaptarse a esta nueva modalidad y evitar el consumo en establecimientos que hasta hoy se negaban a utilizar el sistema FEL.
La inscripción en el sistema FEL es voluntaria y designada por el SAT.
Según indicó el superintendente, 11.337 contribuyentes ya han sido multados por un dispositivo administrativo, esto por ser de interés fiscal por ser “de gran tamaño en sus operaciones”.
A pesar del enfoque del SAT para utilizar este sistema, se señaló que aún existen 977 reacios a este tipo de facturación, que se distribuyen en las siguientes regiones:
– Oeste: 150
– Sur: 96
– Central: 578
– Noreste: 153
¿CUÁLES SON LAS SANCIONES?
El superintendente reiteró el interés de la SAT en estos establecimientos y aclaró que se les notifica periódicamente «porque tienen poca recaudación de impuestos o se omiten en sus declaraciones», pero si no se cumplen estas notificaciones, se enviará un auditor, se redactará acta. y presentar denuncias. “Como pueden ver, hay muchos contribuyentes”, dijo Díaz.
La superintendencia estableció una multa de Q100 por cada factura no autorizada emitida. La rueda de prensa, como se indicó, se realizó para alertar a quienes se niegan a adherirse a este sistema, sin embargo, Marco Livio Díaz comentó que la SAT ha sido flexible con estos contribuyentes.
Estos perfiles de interés fiscal son notificados periódicamente por el SAT por presentar poca recaudación fiscal o por ser omitidos en sus declaraciones. pic.twitter.com/u5yWnOjMF3
– Jornal La Hora (@lahoragt) 8 de septiembre de 2021
Si un establecimiento aún no cuenta con el sistema, puede acercarse al SAT y siempre que haya una previsión de registro futuro se le otorgará una prórroga, “pero cuando no se acercan, ya están en esta lista de reacios. «
EL RIESGO DE LOS CONSUMIDORES
Por otro lado, existe un riesgo para las personas que consumen en estos establecimientos. Como describió, algunos de estos establecimientos reticentes ya no están autorizados a emitir facturas, por lo que «todas las facturas que están emitiendo no son válidas».
Por otro lado, a través de la emisión de facturas físicas en papel, es imposible que el IVA que pagan los contribuyentes llegue al Estado. “Creo que todos estamos obligados a cumplir con las obligaciones fiscales. Según la Constitución, todos tenemos la obligación de contribuir a sufragar los gastos del Estado ”, dijo Díaz.
“¿Qué podemos hacer cuando recibimos una factura desactivada?”, Preguntó Díaz, “no compre en ese establecimiento comercial porque la factura no es válida”, sugirió. Para evitar el consumo en lugares donde FEL no está habilitado, Marco Livio Díaz sugirió usar el probador incorporado, o, a través de la lista en el sitio web del SAT, en la sección de “asistencia frecuente” y descargar la lista de “FEL reacios”.
LAS FACTURAS FÍSICAS NO SON VÁLIDAS
La Factura Electrónica Online (FEL) es un sistema que digitaliza las facturas y, por tanto, invalida las emitidas físicamente. Esta metodología comenzó a implementarse en julio de 2021 y las proyecciones de la superintendente indicaron que en 2022 «tal vez todos los contribuyentes estén en la FEL».
En este sistema, las facturas se emiten digitalmente y las personas solo necesitan verificar en la aplicación móvil si la factura se realizó. “No es necesario dar un correo electrónico”, aclaró, “se puede ver en la aplicación y hasta fin de año descargar las facturas”, agregó.
Hasta ahora, en 2021, se han incluido los siguientes esquemas:
– Proveedores estatales, servicios técnicos
-Gran región y riesgo
– Compradores estatales, compra directa y de bajo valor, arrendamientos, proveedor único
– Profesionales liberales
-Nuevos colaboradores
– Emisores voluntarios, régimen general y pequeño contribuyente
Se espera incorporar al resto de contribuyentes entre 2022 y 2023 tanto en el interior del país como en el área metropolitana.