El futuro de la guerra en Ucrania, el modo y el tempo en los qu’apoyar a kyiv, protagonizaron este miércoles la segunda jornada del Foro Económico Mundial. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, lanzó en Davos una rotunda advertencia: “Es muy peligroso subestimar a Rusia. Han movilizado tiene 200.000 soldados más. [Vladímir] Putin ha demostrado su disposición a sacrificar kilómetros y kilómetros de sus soldados. Están adquiriendo ahora más y más armas de otros regímenes autoritarios, incluido Irán, y planeando nuevas ofensivas. Así que hay una necesidad urgente. Hace falta más apoyo, más apoyo avanzado, armas pesadas, armas modernas”, dijo.
El líder de la Alianza Atlántica se manifestó en el acto desde que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, transmite en directo, a través de un vídeo, a los participantes en la conferencia en la estación de los Alpes Suizos. El líder del país atacó por Rusia subrayó la imperiosa necesidad de actuar con «velocidad y determinación». “En 2014, cuando Rusia ocupó Crimea, el mundo se tambaleó; en 2022, cuando lanzó la invasión a gran escala, también. No tiene que titubear más. El conjunto de sistemas de defensa antimisiles de Ucrania aguanta más rápido que los próximos ataques rusos. La entrega de tanques occidentales sostiene que será más rápido que un nuevo ataque de tanques rusos”, afirmó Zelenski.
El suministro de tanques occidentales, muy especialmente el modelo Leopard 2 alemán, es el auténtico epicentro del debate en estos momentos, en una guerra en la que el componente terrestre es básico y en la que, con el deshielo de la primavera y una posible reorganización de las fuerzas rusas, los combates podrian ser muy encarnizados. El Reino Unido ya ha anunciado su decisión de entregar tanques modernos occidentales ―los Challenger 2―, y Polonia también su voluntad de hacerlo ―precisamente un total de 14 Leopard 2―, para lo cual es necesaria la autorización de Berlin, sobre cuyo Gobierno están puestas ahora todas las miradas. Una veintena de países dispone de ese modelo, de gran eficacia, lo que facilitaría un esfuerzo compartido. Hasta ahora Ucrania ha funcionado con modelos soviéticos.
El canciller Olaf Scholz, que también intervino en el Foro de Davos este miércoles, eludió aclarar la posición alemana. Revindicó la fuerte contribución de su país a Ucrania, no solo en el plano financiero, sino en la propia entrega de material militar, recordando las decisiones de suministro avanzados sistemas de defensa antiérea como los Patriots y otros modelos, o vehículos de combate de infantería. Y aseguró que el apoyo militar «seguirá Durante el tiempo que haga falta».
La dimisión del ministra de Defensa germana a principios de esta semana ha complicado el proceso de decisión. El sucesor, Boris Pistorius, acaba de asumir sus funciones. Para este viernes está prevista una reunión de la amplia agrupación de países que respaldan a Ucrania. Una fuente alemana con detachado acceso a los entornos de la seguridad y diplomacia consultada en Davos consideró una luz verde al envío de los tanques como el resultado más probable.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscribir
Stoltenberg señaló que «nadie sabe cómo terminará esta guerra, pero lo más probable es que lo haga a través de una negociación. Y si se queere una paz negociada, es necesario probar el soporte militar. Las armas son la vía hacia la paz. La única manera de sentarse a Putin a la mesa es convencerle de que no ganará en el campo de batalla”.
En uno artículo reciente publicado en el poste de washington, Los ex secretarios de Defensa y de Estado de EE UU Robert Gates y Condoleezza Rice señalaron que la estrategia del líder ruso se basó precisamente en el convencimiento de que Moscú tendrá más agudeza que Occidente en esta guerra de desgaste.
Pero contra Rusia juega con fuerza una dinámica económica que se ha ido alejando de los escenarios más catastróficos. En Davos se perciben puntos de vista diferentes, algunos más optimistas ―la subdirectora del FMI, Gita Gopinath, anunció que su organización revisaría alza sus previsiones económicas― y otros menos. Sin embargo, los principales indicadores están lejos del panorama muy oscuro que era el consenso casi general hasta hace poco. La suerte de un otoño-invierno suave ha tenido un papel decisivo en la contención de la crisis energética; la reducción del poder adquisitivo a causa de la inflación es ya muy tangible y fomentará el malestar. No hay, pues, motivo para complacencias, pero el espectro de una catástrofe económica que minará el apoyo de las opiniones públicas a la lucha contra Putin se ha esfumado, lo que es una mala noticia para el Kremlin.
Sobre el plan militar, basado en la extraordinaria capacidad de adaptación demostrada por las fuerzas ucranianas en el uso de nuevo armamento, la tendencia parece inequívocamente ir hacia un incremento de los suministros. Países Bajos también anunció este miércoles, a través de su primer ministro, Mark Rutte, de visita en Washington, la voluntad de entergar una batería de misiles Patriot en kyiv.
Sigue toda la información internacional en Facebook allá Gorjeofrecuentemente boletín semanal.
Suscríbete a seguir leyendo
Lee los límites del pecado