La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, anunció la extensión del servicio militar a todos los varones nacidos después del 1 de enero de 2005.
Imagen de referencia. AFP/NI
Taiwán anunció el martes una extensión de su servicio militar obligatorio de cuatro meses a un año, citando la amenaza de China como justificación.
Esta isla de gobierno democrático vive a la sombra de una invasión china cada vez más beligerante, que la considera un territorio propio a recuperar en el futuro, incluso por la fuerza.
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La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, anunció la extensión del servicio militar para todos los hombres nacidos después del 1 de enero de 2005 en una conferencia de prensa posterior a una reunión de alto nivel sobre seguridad nacional.
“Nadie quiere la guerra”, pero por otro lado, “la paz no caerá del cielo”, anunció el presidente taiwanés.
“El actual servicio militar de cuatro meses no es suficiente para responder a una situación que cambia rápidamente”, agregó.
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Por ello, «decidimos restablecer el servicio militar de un año a partir de 2024», dijo Tsai, quien destacó que «las intimidaciones y amenazas [de China] contra Taiwán son cada vez más evidentes.
La medida se aplicará a los hombres nacidos después del 1 de enero de 2005, dijo Tsai.
La perspectiva de una invasión china preocupa cada vez más a Taipei y sus aliados occidentales, especialmente después de la ofensiva rusa contra Ucrania.
– Ventaja numérica china –
Bajo la presidencia de Xi Jinping, China ha intensificado sus acciones beligerantes contra la isla.
Taiwán, separado de facto de China continental desde 1949, sería abrumadoramente derrotado en un conflicto hipotético, con 88.000 soldados contra el ejército de Beijing de más de 1 millón, según estimaciones del Pentágono.
China también supera a la isla en cuanto a equipamiento militar.
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El servicio militar obligatorio era muy impopular en Taiwán porque recordaba a la dictadura anterior. El gobierno anterior había reducido el período de un año a cuatro meses para crear una fuerza mayoritariamente voluntaria.
Sin embargo, encuestas recientes muestran que más de las tres cuartas partes de los taiwaneses lo consideran demasiado corto.
Tsai admitió que la prórroga es «una decisión extremadamente difícil (…) que garantizará el modo de vida democrático para nuestras generaciones futuras».
«Solo podemos evitar la guerra si nos preparamos para la guerra, y solo podemos detener una guerra si somos capaces de hacer la guerra».
La perspectiva de una invasión china ha asustado a los países occidentales y a muchos de los vecinos de China.
Xi, el presidente más autoritario de China en décadas, ha asegurado que lo que Beijing llama la «reunificación» de Taiwán no puede dejarse en manos de las generaciones futuras.
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Taiwán y China se dividieron al final de la Guerra Civil China en 1949, y Tsai dijo que la reintegración en Beijing no era aceptable para la población de la isla.
El terreno montañoso de la isla es un desafío para una fuerza invasora, pero China supera ampliamente a Taiwán en soldados y armamento.
La isla ha incrementado el entrenamiento de reservistas y la compra de aviones de combate y misiles antibuque para reforzar sus defensas, pero los expertos lo consideran insuficiente.
“Dado el nivel de amenaza y el ejemplo de Rusia en Ucrania, espero que el público taiwanés entienda que estas medidas son necesarias”, dijo J. Michael Cole, analista con sede en Taipei.