Vie. Abr 26th, 2024

Actualizado

Las entidades rebotan tras el rescate. Lagarde reiterará que el BCE está listo para dar liquidez si es necesario

El presidente de UBS, Colm Kelleher (dcha.) y el de Credit Suisse, Axel Lehmann, ayer tras cerrar la fusión.AFP
  • Crisis Suiza ingresa a Credit Suisse en UBS a precio de saldo para evitar su colapso a plena crisis bancaria

Los bancos comienzan otra semana con turbulencias en bolsa. El rescate in extremis de Credit Suisse este fin de semana ha mitigado la desconfianza hacia el sector en los mercados y las prdidas se han frenado este lunes en las entidades despus del castigo que desat the financial turmoil tras el colapso de Silicon Valley Bank en EEUU.

El Cabra montés 35 Logr darse cuenta de la vuelta tras abrir con una cada superior al 2%. El índice principal de la bolsa española ha terminado cerrando con una subida del 1,3% apoyada, en parte, por la recuperación de los bancos. Las entidades, de hecho, también comenzaron la sesión con importantes prdidas. Todo apuntaba hacia un nuevo lunas negras con Sabadell desplomándose más de un 7%, sin embargo, pasado el socavón inicial, el sector ha cambiado el rumbo y ha logrado terminar con signo positivo.

Sabadell, la entidad castigada por la semana de pnico financiero, ha anotado un avance del 1,71%. BBVA, por su parte, ha liderado las ganancias con un 3,23% de subida, por delante de Santander (+2,77%), CaixaBank (+3,19%), Bankinter (+1,48%) y Unicaja (+0,91%).

El temor a un contagio financiero sigue presente en los mercados, pero la absorción de un precio de saldo de Credit Suisse por su principal competidor, el también suizo UBS, parece haber calmado, al menos temporalmente, el nimo de los inversores. UBS se queda con la entidad por algo más de 3.000 millones de dólares, Frente tiene los 8.000 millones que capitalizó Credit Suisse el pasado viernes ya que perdió un 26% de su valor en una semana.

Is el acuerdo al que llegaron los líderes de ambas entidades, el gobierno suizo y los supervisores y reguladores del pas tras un fin de semana de negociaciones frenéticas para evitar un contagio mayor al sistema. The mercado ha dado el visto bueno a UBS, que tras desplomarse más de un 14% al inicio de la revista ha terminado con una revalorización del 1,26%.

Las cosas no han ido tan bien para Credit Suisse, cuyas acciones se han despejado un 55,74% tras conocerse el acuerdo de canje. La operación se realizará mediante intercambio de acciones (no hay pago en efectivo) con una ecuación de canje que responda a la fórmula 1x 22.48, es decir, los accionistas de Credit Suisse recibirán una acción de UBS por cada 22.48 títulos del banco quebrado.

La polémica, sin embargo, no ha sido tanto dicha ecuación como las condiciones de la resolución de la entidad bancaria. La Autoridad de Supervisión de los Mercados Financieros de Suiza (Finma) indica que las medidas de apoyo desplegadas por el Gobierno suizo para que UBS adquiera Credit Suisse provocarán una amortización completa del valor nominal de toda la deuda AT1 de Credit Suisse, cuya ronda ascendente los 16.000 millones de francos (16.185 millones de euros).

La operación no respeta el orden de absorción tradicional de las pérdidas cuando un banco está en problemas, donde los primeros que pierden su inversión son los activistasy si esto no es suficiente para absorber el impacto de la bancarrota, luego sufren los propietarios de bonos no garantizados. En este caso, serán los segundos los que tendrán que soportar las consecuencias del rescate, algo que ha introducido un nuevo elemento de tensión entre los inversores del resto de bancos y entre los propios bancos.

Un grupo de accesorios institucionales, en particular fondos de pensiones en Suiza, ha comentado recientemente sobre la posibilidad de interponer una acción legal contra la venta de Credit Suisse a UBS. es un «enorme desperdicio» para los accionistas y para la economía suiza en su conjunto, y en este caso los fondos de pensiones están «doblemente penalizados» por esta transacción, según la Fundación Ethos, compuesta por fondos de pensiones y otros inversores institucionales suizos que tienen intereses en ambos establecimientos.

La incertidumbre ha obligado a nuestros bancos centrales a intervenir, comenzando por el Banco Central Europeo (BCE). Su presidenta, Christine Lagarde, ya ha dejado claro que Suiza no fija los estándares en Europa en cuanto a las condiciones de resolución de las entidades bancarias. «Las tres, EBA, el BCE como supervisor y la JUR han sido muy específicos en cuanto al orden (de prioridad) que aplica en Europa», selló la mandataria en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.

Lagarde se referirá a un comunicado conjunto emitido por las tres entidades para intentar calamar a los mercados y recordar que en una eventual intervención en caso de crisis los instrumentos de capital ordinario de las entidades los primeros en apoyo a las prdidas, separándose así de la línea aplicada para las autoridades suizas en caso de Credit Suisse.

«En particular, los instrumentos de capital ordinario son los primeros en absorbente prdidas, y sólo después de su pleno uso se requiere la amortización del capital de nivel 1 adicional», apuntan las instituciones en el anuncio. Se ha aplicado sistémicamente en casos anteriores y «seguir guiando» las actuaciones de la supervisión bancaria de la JUR y el BCE en las intervenciones en caso de crisis, puntualizan.

Lagarde también ha aprovechado su comparacendia para reiterar que el Eurobanco está preparado para dar liquidez a las entidades si fueran necesarias (tal y como dijo tras la reunión de las organizaciones el pasado jueves). «Estamos vigilando de cerca los eventos en el mercado y estamos listas para responder como sea necesario para preservar la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en el rea del euro», ha dicho en el Parlamento Europeo.

Los mercados siguen pendientes de cualquier sello que pueda despejar las dudas sobrias la estabilidad de l’system financiero global y su contagio después de la cadas de l’propio Credit Suisse en Europa y de SVB en EEUU. la reunión de los Reserva Federal (Fed) estadounidense esta semana ser clave para arrojar luz sobre la situación.

Cumple con los criterios de

El proyecto de confianza

cortar más