Vie. Mar 29th, 2024

UNICEF ya había advertido el mes pasado que más del 70 por ciento de la población podría quedarse sin acceso a agua potable en medio del grave deterioro de la crisis económica.

AguaPixabay



El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió el sábado que cuatro millones de personas corren el riesgo de quedarse sin acceso a agua potable en el Líbano en los próximos días en medio de la catastrófica crisis energética y económica que está sacudiendo al país.

«A menos que se tomen medidas urgentes, más de cuatro millones de personas en todo el Líbano, la mayoría de ellos niños y familias vulnerables, se enfrentan a una grave escasez de agua o el suministro de agua potable se cortará por completo en los próximos meses. Días», advirtió la agencia.

UNICEF ya había advertido el mes pasado que más del 70 por ciento de la población podría quedarse sin acceso a agua potable en medio del grave deterioro de la crisis económica. Desde entonces, la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, ha advertido que la situación no ha cambiado.

“Instalaciones vitales como hospitales y puestos de salud no tienen acceso a agua potable debido a la falta de electricidad, lo que pone en riesgo vidas”, advirtió.

Además, si cuatro millones de personas se ven obligadas a recurrir a fuentes de agua caras e inseguras, el Líbano podría ver «un aumento de las enfermedades transmitidas por el agua, además de un aumento de los casos de COVID-19».

En este sentido, UNICEF pidió el restablecimiento urgente del suministro de energía, que es «la única solución para mantener los servicios de agua en funcionamiento».

Finalmente, UNICEF llamó a la pronta formación de un nuevo gobierno como aspecto fundamental para resolver la crisis, proteger la vida de los niños y garantizar el acceso al agua y a todos los servicios básicos.

Desde el otoño de 2019, el Líbano ha experimentado una profunda crisis económica y política. Desde entonces, ha habido varias renuncias por parte del Gobierno, incluida la de Saad Hariri, quien en octubre de 2020 fue reelegido primer ministro, pero no pudo formar el nuevo Ejecutivo debido a discrepancias con el presidente libanés Michel Aoun, y la final renunció al cargo. el 15 de julio.

Debido al empeoramiento de la crisis política y económica, más del 50% de la población del Líbano se encuentra por debajo del umbral de la pobreza. Según datos de la ONU, más del 75 por ciento de los niños libaneses no alcanzan los niveles nutricionales necesarios. Los precios de los alimentos han aumentado más de un 400% en un año y medio.

Desde octubre de 2019, todo el sistema bancario se encuentra paralizado, todos los depósitos de los ciudadanos en moneda extranjera están congelados y se prohíbe la transferencia de este dinero al exterior. Muchas pequeñas y medianas empresas también se declararon en quiebra.