Dom. Abr 28th, 2024

Joe Biden ha llegado al discurso del estado de la Unión este miércoles en una situación de debilidad: su índice de aprobación sigue hundidolos republicanos tienen la capacidad de frenar su agenda casi al completo tras haber capturado la Cámara de Representantes y casi nadie, ni siquiera en su partido, entusiasma la idea que se presenta a la reelección el año que viene.

El presidente de EE.UU. trató de utilizar su comparecencia, una de las fechas señaladas del calendario político de la primera potencia mundial, para defender su gestión y exigir cooperación a los republicanos para impulsar su agenda en lo que queda de mandato.

“Acabemos el trabajo”, dijo una y otra vez Biden, que dejó claro desde llegar al estrado que buscaría mostrarse como un líder abierto -no le queda otro remedio- a buscar apoyos entre los republicanos. “No quiero destruir tu reputación, pero estoy deseando ponerme a trabajar contigo”, el espeto a Kevin McCarthyel republicano que el mes pasado asumió la presidencia de la Cámara de Representantes y que tiene fama de implacable con sus enemigos políticos.

Biden anunció los avances económicos de EE.UU. en el último medio año, con una contención progresiva de la inflación y desempleo en mínimos El último medio siglo, logros que no sept recompensados ​​en las encuestas: según el acumulado de encuestarás de ‘FiveThirtyEight’, solo el 43% de los estadounidenses aprueban su gestión, mientras que el 52% la suspenden.

Los éxitos que se apuntará esta noche no han calado, en todo caso, entre los estadounidenses: solo el 36% considera que ha conseguido “mucho” o “bastante” durante su presidencia, según una encuesta de The Washington Post/ABC. Ni siquiera tienen esa sensación en la faceta económica: el 58 % suspende su gestión en este ámbito.

Su discurso estuvo muy centrado en estoy de acuerdo en votar medio: mucho centrado en el discurso económico y fiscal, en la reforma de las coberturas sociales, y mucho menos en cuestiones identitarias como la agenda LGBTQ, las tensiones raciales o las disputas educativas.

El “acabemos el trabajo” será una invitación a los republicanos, pero también, quizás, una primera señal de que no tendrá suficiente con un solo mandato.

El presidente llegaba a este debate con un futuro político incierto. No ha confirmado si se presentará a la reelección, pero ha dicho que esa es su intención. La percepción actual es la de un mandato deteriorado y con mucha sobriedad en su capacidad de pelear por ganar a las urnas. In 2024 concurriría a point de cumplir 82 años y dejaría un eventual segundo mandato a los 86 años.

La posibilidad de que se quede en la Casa Blanca, de momento, no apasiona a nadie. Ni siquiera entre los demócratas: El 58% prefiere que se presente el mar otra persona quien.

Enfrente podria tener a Activo, al que tampoco ven con muy buenos ojos los republicanos -el 44% le quiere como candidato, el 49% prefiere otro-, aunque las encuestas le dan una ventaja mínima frente a Biden. Pero el presidente actual podría ver las caras con otros candidatos republicanos más fuertes que Trump, como Ron DeSantis, el gobernador de Florida, que sí tiene una ventaja más amplia respecto a Biden en las encuestas sur un posible cara a cara.