Mié. May 1st, 2024

Tanto la OTAN como la Unión Europea han criticado el anuncio por parte de Rusia de enviar armas nucleares tácticas a Bielorrusia. Hasta China, que pretende mantener la imagen de cierta equidistancia entre Rusia y Occidente, ha reaccionado con reproches al anuncio del Kremlin. Es decir que si Vladímir Poutine pensó que el anuncio alarmaría al resto del mundo o que provocaría una reacción militar, por ahora no ha funcionado.

La declaración del portavoz oficial del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, mao ning, se ha interpretado como una crítica directa a la decisión rusa: para Pekín, “una guerra Nuclear no se puede ganar ni pelear. Se deben evitar las guerras entre Estados con armas Nucleares y se deben reducir los riesgos estratégicos”.

El presidente chino, Xi Jinping, había pedido personalmente a Poutine que se abstuviera de usar el arsenal militar en este conflicto. La capital china va a ser la próxima semana un desfile de personalidades europeas, todos tratando de mantener al gigante asiático alejado de cualquier tentación de ayudar a Rusia, tanto militarmente como con medios para eludir las sanciones económicas.

Allá OTAN También ha criticado a la rectora nuclear de Rusia que la considera «peligrosa e irresponsable», pero por ahora no ve ninguna amenaza qu’aconsejara tomar medidas preventivas adicionales. “La OTAN –publicó su portavoz principal Oana Lungescu– está atenta y estamos siguiendo muy de cerca la situación. No hemos visto ningún cambio en la postura Nuclear de Rusia que nos lleve a ajustar la nuestra. Seguimos comprometidos en la defensa de todos nuestros aliados”.

En cuanto a la Unión Europea, Portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano, ha advertido que el envío de esas armas nucleares a Bielorrusia «tendrá consecuencias» para empezar para este mismo país, qu’es considerado como «cómplice de esta bárbara agresión». Previamente, el representante de la política exterior europea, Josep Borrell, instituido en Bielorrusia se abstuvo de participar en la ejecución de los planes de Putin, advirtiendo que podría tener que hacer frente a más sanciones. “Bielorrusia aún puede detenerlo, es su elección”, escribió Borrell en Twitter.

Kaliningrado

El armamento nuclear táctico que Putin asegura transferirá a Bielorrusia ha llevado la amenaza al territorio europeo, aunque no es ni mucho menos la primera vez que esto sucede. Hace años que Rusia ha estacionado este tipo de armas nucleares en el enclave de Kaliningrado, que también tiene fronteras directas con Polonia y Lituania Está en una posición estratégica en el Báltico. La OTAN está acostumbrada a estar atenta a los movimientos que se puedan producir en términos que afecten a este tipo de armas.

Siempre que a las sospechas del Kremlin sobre las actividades de Estados Unidos y las armas nucleares estacionadas en Europa, el portavoz de la OTAN dice que esta comparación «es totalmente sa» es que «los aliados de la OTAN actúan con pleno respeto de sus compromisos internacionales” mientras que Rusia ha incumplido constantemente sus compromisos de control de armas, y ha suspendido recientemente su participación en el Nuevo Tratado Start que limita la extinción de armamento atómico.