Clarín visitó dos centros de referencia de La Matanza, el distrito más poblado. Los casos en Provincia sufrirán un 20%.
El brote de bronquiolita llegó más temprano este año. En la provincia de Buenos Aires hay un Aumento del 20% de los casos respecto al mismo período de años anteriores, y si bien desde el Ministerio de Salud bonaerense aseguraron que la demanda de internación no está colapsada, hay lugares donde las familias tienen que esperar hasta seis horas para atender a sus chicos.
Clarín visitó este martes a la mañana dos de los centros de atención pediátrica de referencia en La Matanza, el municipio más poblado. En las guardias, el peso de la estadistica se expresa en historias.
El guardián del Hospital Parroquial no está colapsada, pero sí colmada. Mainly por mamás con sus hijos, la mayoría de ellos bebés o niños muy pequeños. Es un espacio compartimentado para la atención de adultos y niños, dando a los pacientes su acogida para un encierro que hace el triage y los deriva al médico correspondiente. Y, además, les advertimos a las madres ya los pocos padres que están que la espera para que los vean un pediatra es de entre cuatro y seis horas.
“Vine el miércoles con mi nene de tres años que tenía neumonía y la beba broncoespasmo. Había tanta gente que volvimos a casa. Vinimos otra vez el jueves, esperamos dos horas y nos atendieron. Pero la nena no se recuperó y hoy tuvimos que volver. Nosotros decimos eso hay pocos doctoresque primero atienden a los pacientes en la sala y después a los que van por el consultorio”, explica María, mientras acuna en el cochecito a su hija de nueve meses.
“Llegamos hace rato y seguimos esperando. Vinimos porque él tenía tos y mocos”, comentó Carolina, otra mamá sentada en la guardia con su nene de dos años.
Lucas, uno de los pocos varones que hay en la sala de espera, cuenta que hace dos semanas tuvo internada a su hija de dos años y cinco meses por bronquiolite. “Tardaron desde las cinco de la tarde a las cinco de la mañana para conseguir cama”, relató. Hace dos días le dieron el alta, pero como la pequeña siguió saturando mal regresaron al hospital. «Me la llevo porque no hay cama, mañana tengo que volver», dijo antes de emprender otra vez el regreso a casa.
«Heno Mayor circulación y está adelantada la temporada de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB). Desde la semana epidemiológica 10 –principios de marzocomenzó a registrar se un incremento de las consultas por cuadros respiratorios. Esta tendencia se ha consolidado en la actual semana 20 con una mayor circulación del virus respiratorio sincicial y un aumento de las internaciones por bronquiolitis, cuando habitualmente este pico estacional se presenta en la semana 24”, explicó a este diario desde el Ministerio de Salud. bonaerense.
Respeto a la situación de la feligresía, señale que «demoras hay en todo el system, public y private. En provincias ha habido un triaje acelerado con promotores de salud y los casos leves derivan al primer nivel para poder contener la demande y ordenar los servicios”, explican los voceros de la cartera encabezados por Nicolás Kreplak.
Falta de medicos
El aumento de la demanda impacta en la atención. Pero no es la única razón. Clarín Pude comprobar, en el Hospital Municipal del Niño de San Justo, que hay otros problemas que también están deteriorando la respuesta y que tienen que ver con la Escapar de los profesionales.
La guardia del centro de salud ubicado en Ramón Carrillo 4175 abre todos los días a las 12 del mediodía, pero este martes no iba a hacerlo por falta de médicos, según contaron a este diario en el hospital. La situacion ya habia sido anunciada en las ultimas semanas en medios locales. «El problema son los sueldos, 130.000 pesos para mí. Nadie quiere ir”, plantó Romina Mutti, kinesióloga intensivista pediátrica del Hospital del Niño.
La publicación específica de IRAB de uno de los accesos del hospital tampoco estaba funcionando. Y los pacientes eran atendidos en consultorios externos, donde debían retirarse un turno. Pesar a que la guardia estaba cerrada, era de atención más rápido que en la Parroquiana. Nilda llegó con su hija de tres años porque a la tos que tiene desde hace dos días hoy se le sumó la fiebre. Contó que la atendieron en 45 minutos. En el bebé de Patricia, que tiene ocho meses y el diagnóstico de bronquiolitis, también la espera en un tiempo similar y el mandarón ha vuelto a las 72 horas.
En el área de internacional, en cambio, la situación es más complicada. “Neonatología y las dos salas tienen cien camas y están llenas. Eso es normal en este momento del año, el problema es que no hay medicos de refuerzo para contener la solicitud”, remarcó Mutti.
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