Juan Graboisel fundador del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) fueron miembros possion de un campo de 140 ha cerca a Mar del Plata, tuvieron un fuerte cruce con la periodista Cristina Pérez durante un vistazo y la discusión de «mentirosa, xenófoba y racista».
Luego de un caluroso fin de semana, con cruces entre los vecinos y los activistas de la organización que encabezará Grabois, la conducta de radio Rivadavia lo consultó por la denuncia presentada por Guillermo Montenegro -intendente de General Pueyrredón- contra los jefes de la agrupación del social director y contra los funcionarios de la Agencia de Bienes del Estado que cedieron el terreno en El Marquesado, al sur de la ciudad balnearia.
Y provocó la reacción del dirigente social cuando notó que a ese predio habrían llegado personas oriundas del partido de La Matanza, supuestamente vinculadas a su organización, «Llegaron, digamos, sin aviso, y acamparon en el lugar y se instalaron allí sin mayor noción de titular”, dijo Cristina Pérez.
«Bueno, ¿sabes lo que pasa? Las noticias mienten. Es gente de Mar del Plata, de Batán, del CONICET, del INTA de Mar del Plata y de la Universidad de Mar del Plata, no hay nadie de La Matanza”, arremetió Grabois.
Y lanzó con una carcajada irónica: «Es el paradigma de cómo ellos quieren asustar a la gente, con que va air (a Mar del Plata) un montón de negros de La Matanza a tomarles la tierra, ni siquiera dijeron gente de Vicente López» .
Al respecto, la periodista dio su punto de vista («Lo que queda claro es que reparten tierras con Afinidad política, como pasa con los mapuches») provocó la inmediata exaltación de Grabois: «Pero mirá lo que decís ¿cómo no se te cae la cara de vergüenza para decir que está mal darle tierras a alguien que va a hacer agroecología?».
«A mí se me caería la cara de vergüenza si voy a pedirle tierras al Estado en vez de ir a trabajar», devolvió Pérez. «Sos una sinvergüenza. Decir que la gente que no tiene tierras, tenga tierras para hacer agroecología en un lugar abandonado, es de mala gente ¿Cuál es la política acá?», responde Grabois.
La tensión siguió en aumento. «Si usted está abrazado con Máximo Kirchner, claro que es política», insistió el conductor. Están las chicanas de Grabois, se sumaron agravios.
«A mi no me dieron las tierras y defiendo el proyecto como defiendo a los mapuches que no son de mi partido y ustedes cuando dicen ‘a los mapuches les dan tierras’ es lo mismo que decir ‘a los judíos les dan tierras'», carga.
Y exclamó a los gritos: «Usted es xenófoba, racista y clasista. Lo que usted dice es de una maldad impresionante, que tierras que están vacías, que no se cansó van a regalar, se cansó van a vender que se cansó van a dejar para que haga un proyecto agroecológico, es gente que necesita laburar la tierra es una sinvergüenzada».
Enojada, la presentadora cuestionó: «Usted usa las ofensas para defender causas que van al margen de la Constitución Nacional. Es repartir tierras del Estado a amigos políticos.
Lejos de bajarle el tono a la discusión, Grabois continuó: «¿Por qué no va a verlos en vez de repetir las estupideces de su partido? Usted es macrista, le simpatiza Macri y Larreta. liar».
Antes de terminar el comunicado, que duró 20 minutos, el dirigente social dijo: «Señora Pérez, es una basura de persona y me alegra que gente como Larreta, usted, Macri y Bullrich me persigan y me infamen y me digan que llevo gente de La Matanza, que los xenófobos de este país que no quieren nada para los de abajo, me digan eso, es una caricia «.
“Yo le mando un saludo con mucho afecto, que Dios le ablande el corazón y deje de ser tan mala persona, voy a rezar por usted, bendiciones”, cerró Pérez.
La discusión por las gradas frente al mar
Desde que activistas y productores referidos en Grabois se instalaron en los últimos días en El Marquesado, un terreno codiciado de 140 hectáreas rodeado por Chapadmalal, luego de que la administración nacional ratificara que «autorizó un proyecto de producción agroecológica» a una cooperativa vinculada al MTE en una «tierra que estaba completamente abandonado».
«No se le está dando residencia permanente a ninguna persona. Los estudios de impacto ambiental deben ser realizados o no avanza el proyecto», explica un Clarín fuentes de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) en relación con las gradas en el municipio de General Pueyrredón, hoy en manos de Guillermo Montenegro, del PRO. Dicen que tienen 180 días para presentar el proyecto, y que si en ese lapso no lo hacen deben desocupar los terrenos.
El domingo pasado, vecinos de la zona cortaron durante la tarde la ruta 11, entre Miramar y Mar del Plata -a escasos kilómetros encuentra la residencia de verano oficial de la Presidencia-, mientras los militantes seguían dentro del predio.
Grabois, que durante la gestión de Macri tuvo buena sintonía con un sector del gobierno, en particular con Mario Quintana y parte del Ministerio de Desarrollo Social, se trasladó en los últimos años bajo el paraguas del kirchnerismo. Línea directa con Cristina Kirchner, mantiene un acuerdo con Eduardo «Wado» de Pedro y está enfrentado hace tiempo con la Casa Rosada.
El conflicto desnudo además la disputa pública y privada que arrastra el intendente Montenegro con la administración de Axel Kicillof y con el gobierno nacional: en Mar del Plata aseguran que en estos años ninguna de las dos gestiones colaboró con el municipio. «Nunca nos bajaron un peso», abundaron. No hay llamadores de heno. El diálogo está roto. Solo algún tipo de gestión de parte del Ministerio de Seguridad provincial.
Las tierras de Chapadmalal, que revalorizaron en estos últimos años, su materia de puja entre el municipio y la Provincia. El referente K de la zona es María Fernanda Raverta, una de las principales dirigentes de La Cámpora que perdió las elecciones de 2019 y que ganó.