Jue. May 16th, 2024

La oposición colombiana aguanta. Desde el 12 y hasta el 22 de febrero ha lanzado un paro nacional acompañado de protestas y movilizaciones por las reformas sociales que ha presentado el Gobierno, lo que ha puesto contra las cuerdas al Presidente Gustavo Petro.

El 6 de febrero, el presidente de Colombia anunció una serie de medidas que han generado un descontento social que busca su desaprobación legislativa. Al frente de las movilizaciones figura lideres opositores, como la senadora María Fernanda Cabal, Miguel Polo y Pierre Onzaga.

Para seguir el modelo chavista de las movilizaciones callejeras, Petro ha convocado contra marchas oficialistas cuyo poder de convocatoria ha sido menor que el de los indignados.

Según las autoridades, las concentraciones que tuvieron lugar el pasado miércoles almacenaron a cerca de 20.000 personas más que las convocadas por el Gobierno, que tuvieron lugar un día antes, pues fueron contabilizadas 47.000 y 28.100 personas, respectivamente, según Europa Press.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha abogado por el diálogo con la oposición después de estas protestas masivas contra las reformas anunciadas por el mandatario.

A pesar del triunfo de la convocatoria, el jefe de la Policía Nacional, Tito Castellanos, destacó el buen comportamiento en las mismas. “Se realizaron 44 actividades: 36 marchas, dos movilizaciones y 10 concentraciones, en 24 municipios (…) y la capital. Afortunadamente, todo transcurrió en calma, no se presentó ninguna situación que alterara la tranquilidad y seguridad pública”, aseguró.

Petro respondió a estas movilizaciones subrayando que “las garantías de diálogo y consenso siempre serán los pilares de nuestro Gobierno”. Admitió, además, que durante el día estas fueron monitorizadas y tuvieron un “correcto desarrollo”.

Copia plantilla chavista

La oposición colombiana teme que Petro copia el modelo del régimen chavista. heno colombiano 2,5 millones de migrantes venezolanos, de ahí las movilizaciones y protestas desde que tomó posesión del cargo hace cuatro meses.

En el convulsionado Peru tampoco quieren al mandatario colombiano. La excandidata presidencial Keiko Fujimori anunció el miércoles su intención de “pedirle al señor Petro que no meta su nariz roja en el Perú. El Perú ha derrotado el terrorismo y no vamos a aceptar el terrorismo exterior para que se involucre en nuestro país” al catalogar al presidente colombiano como un guerrillero. El Congreso peruano debatirá si lo considera ‘persona non grata’ por su injerencia durante la crisis política y social que atraviesa el país andino.