CIUDAD DE MÉXICO / AP
México envió un avión con 129 migrantes haitianos de regreso a Puerto Príncipe el miércoles, la segunda vez que lo hace.
A diferencia del primer vuelo de repatriación a fines de septiembre, el gobierno mexicano no especificó si todos los haitianos del vuelo del miércoles regresarían voluntariamente y algunos habrían sido escoltados hasta las escaleras del avión por funcionarios de inmigración.
La policía, la Guardia Nacional y los agentes de inmigración permanecieron a ambos lados de las escaleras que conducen al barco.
El vuelo del miércoles despegó de Tapachula, una localidad cercana a la frontera con Guatemala, donde miles de haitianos esperan la tramitación de sus solicitudes de asilo o refugio.
En septiembre, grupos de cientos de migrantes salieron de Tapachula a pie, en muchos casos cansados de esperar a que el saturado sistema de asilo procesara sus casos. En todas las ocasiones, las autoridades mexicanas disolvieron los grupos.
A fines de ese mes, unos 15.000 migrantes, en su mayoría haitianos, se presentaron en la frontera entre Estados Unidos y México. Algunos de ellos también tenían solicitudes de asilo abiertas en México, pero estaban cansados de esperar. Las autoridades estadounidenses tardaron una semana en despejar ese campamento en Del Rio, Texas, deportando a algunos directamente a Haití y liberando a otros a Estados Unidos, a la espera de su presentación a las autoridades de inmigración en una fecha posterior.
Algunos de los migrantes detenidos por las autoridades mexicanas en Ciudad Acuña, frente a Del Río, fueron devueltos a Tapachula.