Autoridades hondureñas dicen desconocer irregularidades en paso fronterizo con Nicaragua
Al menos 187 migrantes indocumentados interceptados en operativos en Guatemala. AFP/NI
Para muchos nicaragüenses que se dirigen a Estados Unidos para dejar atrás los enredos políticos y económicos del gobierno de Daniel Ortega, la odisea comienza apenas ponen un pie en la vecina Honduras.
Después de dejar a sus familias, vender sus pertenencias o endeudarse, decenas parten todos los días, asfixiados por la falta de trabajo o los magros salarios.
Ocho muertos en accidentes de tráfico los días 24 y 25 de diciembre
Yesica Centeno, administradora de empresas de 42 años, es una de las pasajeras de un autobús que acaba de llegar al puesto fronterizo hondureño El Guasaule, luego de un viaje de tres horas desde Managua.
“Es posible que algunos de ustedes puedan tener problemas con sus tarjetas de vacunación o con sus documentos. Si eso pasa, no peleen con los migrantes hondureños. Esperan que yo los ayude. Pero ya saben que todo se soluciona con dinero”, dice el encargado del bus.
El vehículo, en el que viajan 36 personas, casi todos nicaragüenses en busca de migración, realiza este recorrido de casi 800 kilómetros en dos días hasta Ciudad de Guatemala, pasando por Honduras y El Salvador.
Laura Chinchilla se suma a la petición por la liberación de los presos políticos esta Navidad
Efectivamente, una vez en el control migratorio, Yesica es informada que no puede ingresar a Honduras por un supuesto problema con su certificado de vacuna anti-covid.
“Cuando llegamos a la frontera con Honduras sentí que nos maltrataban”, porque “todo es dinero, te meten, pero te dicen que un documento no es correcto por una letra o un número y que no puedes seguir viajando”, dijo a la AFP.
«La única opción que te dan es ‘arreglémoslo’ [con dinero]“Se aprovechan” de la desesperación de los migrantes, agrega la mujer, quien viaja con sus dos hijos adolescentes para reencontrarse con su esposo, quien emigró a Estados Unidos hace un año.
– Miles de dólares –
Veinte de los ocupantes del bus terminan pagando US$40 cada uno en El Guasaule para seguir por territorio hondureño, observa un periodista de la AFP.
Otros son obligados a entregar $100 y hasta $250 por supuestos problemas con sus documentos.
Las cifras, en algunos casos, representan una parte importante del dinero que llevan.
“Casi la mayoría nos llevamos 40 dólares y eso no es justo para nosotros”, dijo a la AFP Eriselda Soza, una campesina nicaragüense de 32 años que también quiere llegar a Estados Unidos.
Ortega llama «fariseos» a los europeos y culpa al nazismo de la guerra de Rusia contra Ucrania
“A los pasajeros que no portaban la cartilla de vacunación, Migración hondureña les impuso una multa de 250 dólares” a cada uno para que pudieran pasar, se queja otro viajero que pidió no ser identificado.
En total, los migrantes pagaron US$1.300 en sobornos al cruzar El Guasaule. En todos los casos, la negociación estuvo a cargo del encargado del autobús, quien recogió el dinero y se lo llevó a los funcionarios hondureños.
Otros 16 autobuses cargados de migrantes llegaron al puesto de El Guasaule casi al mismo tiempo.
Más de 164.000 nicaragüenses fueron aprehendidos por ingresar ilegalmente a Estados Unidos en el año fiscal 2022, tres veces más que en el período anterior, según datos del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.
– Sin evidencia –
Autoridades hondureñas dicen desconocer irregularidades en puesto fronterizo con Nicaragua.
«El Instituto Nacional de Migración no cobra para ingresar al país, estamos en contra de cualquier cobro ilegal», dijo a la AFP el vocero de esta entidad, Wilson Gómez.
“Si el Instituto determina que hay denuncias, remitirá los casos al Ministerio Público para su investigación”, agrega.
La directora de Salud de la zona sur de Honduras, en la frontera con Nicaragua, Merary Avilés, dijo haber recibido «información» sobre trámites de esta naturaleza.
Asaltantes disparan a joven por negarse a entregar celular
«Pero no teníamos la evidencia», dice.
Los nicaragüenses están migrando en masa debido a la crisis política y social que vive su país desde las protestas que estallaron en 2018 contra el gobierno de Ortega, en el poder desde 2007 y que ha reforzado el cerco de los opositores.
En su ruta deben atravesar Honduras, El Salvador, Guatemala y luego México, desde donde buscan ingresar a Estados Unidos, la mayoría de las veces de manera ilegal.
La corrupción es uno de los mayores problemas de Honduras.
La presidenta de izquierda Xiomara Castro firmó este mes en Nueva York un acuerdo con la ONU para conformar una comisión que investigue actos de corrupción en el país centroamericano.
