Vie. Abr 26th, 2024

España impulsará durante su presidencia de la UE, a partir de julio, una nueva propuesta para cambiar por unanimidad una mayoría calificada para el sistema de votación de la Veintisiete en clave temas de política exterior y de seguridad común, según ha adelantado este lunes en Bruselas el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. De este modo, Madrid da impulso a la iniciativa lanzada este mismo mes por Alemania, y que cuenta con el apoyo ya de una decena de países, para intentar sortar las amenazas de veto que bloquean algunas de las decisiones clave de la UE —como las negociaciones de sanciones contra Rusia- y que impiden, según los promotores del cambio, que Europa está emergiendo como un actor geopolítico clave en momentos en que la guerra de Ucrania y otras crisis requieren que los Veintisiete actúen de forma “eficiente y rápida”. La dificultad para que esta iniciativa salga adelante es que requerría el sí de todos los socios.

«Tenemos que ser eficaz para ser legítimos», defendió Albares tras participar en un desayuno de trabajo en el que ha inaugurado de forma oficial el denominado Grupo de amigos de la mayoría cualificada. La iniciativa la puso en marcha Berlin a comienzos de mes, con el objeto de «mejorar la eficiencia y rapidez del volumen de decisiones en política exterior» de la UE, sobre todo, como recalcó el canciller Olaf Scholz en Estrasburgo, ante la perspectiva de una UE ampliada con Ucrania y los Balcanes. Además de Alemania y España, el grupo estaba formado originalmente por Bélgica, Finlandia, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Eslovenia. Rumania ha anunciado su adhesión durante la primera cita presencial del grupo. El encuentro se ha celebrado justo antes del comienzo de un Consejo de Asuntos Exteriores en la capital belga en el que la amenaza de bloque de Hungría a la financiación militar de Ucrania ya nuevas sanciones ha puesto de nuevo de aliviar el problema de los vetos en política seguridad exterior y europea.

La jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, ha celebrado la entrada de Rumania —a la que, según fuentes diplomáticas, seguirá Suecia una vez acabe su presidencia de la UE— como una muestra de que el bloco de votos por el requisito de unanimidad no es una preocupación solo de países grandes como Alemania o Francia, como alegan sus detractores, que ya han conseguido en el pasado frenar varios intentos de cambiar el voto como el que ahora vuelve a lanzarse. Un informe del Parlamento Europeo reveló que, entre 2016 y 2022, se producirá al menos «30 vetos individuales, amenazas de veto o retrasos» en el exterior político y de seguridad común, lo que ha creado, señala, un «descontento generalizado frente a las normas sobre tomas de decisión» en la materia.

Lo que cambia ahora no es la intención, sino el trasfondo geopolítico: la guerra de Ucrania ha evidenciado la importancia de actuar rápido y de forma unida, algo que ha chocado con intereses de países como Hungría, que han demostrado que no tienen ningún reparo en provocar un bloqueo de las decisiones comunes si les permiten avanzar sobre los interesados.

«En el pasado hemos visto que, cuando se necesita unanimidad en materia de política exterior y seguridad común y no se logra, no avanzamos como actor político mundial», registró Baerbock.

Reforma de los tratados

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.

Suscribir

Reformar totalmente la forma de voto requerría una reforma de los tratados. Pero el Grupo de amigos consideró que no hace falta ir tan lejos para lograr cambios significativos.

«Lo que proponemos no es una revolución, sino una evaluación de lo que es posible dentro de los tratados para ser más eficientes y asumir más responsabilidad geopolítica», subraya Baerbock. Tal como ha apuntado Albares, el track principal es “utilizar las cláusulas pasarelas que prevén los tratados”. Según el ministro español, «hay que explorar todas las posibilidades para que, cuando haya alguien que no quiera avanzar, nos pueda permitir a los demás seguir haciéndolo, y que la voz de Europa se oiga con fuerza en el mundo».

Mas alla del uso de las clausulas pasarelas, que permitan «pasar» de una votación por unanimidad a una votación por mayoría calificada para adoptar un acto en un ámbito determinado, si no y cuando dicha cláusula haya sido previamente aceptada por unanimidad, el Grupo de Amigos ha analizado este lunes la posibilidad de » un uso más frecuente de las abstenciones constructivas”, según el documento de trabajo que ha podido consultar EL PAÍS.

Los Estados que impulsan esta iniciativa considerando que el paso de la unanimidad a la mayoría cualificada sería posible en el campo de las sanciones o las declaraciones de derechos humanos: una vez apoyada por todos los Estados miembros la decisión de emitir, por ejemplo, sanciones contra Rusia o Irán, la inclusión de nuevos números en la lista negra podría reducirse por alcalde calificado, lo que requiere la contribución de 15 de los 27 miembros si representan un mínimo del 65% de la población total de la UE.

La propuesta cuenta con el visto bueno del alto representante de Política Exterior y Seguridad común de la UE, Josep Borrell. “Siempre apoyó el voto por mayoría cualificada, porque de lo contrario hemos demostrado que somos muy lentos en la toma de decisiones”, ha recordado.

Sigue toda la información internacional en Facebook allá Gorjeofrecuentemente boletín semanal.

Suscríbete a seguir leyendo

Lee los límites del pecado