En el mundo financiero y económico, el término «divisa» resulta crucial para entender el comercio internacional, las inversiones y las economías nacionales. En esencia, una divisa es la moneda que se utiliza en un país distinto al propio. Al hablar de divisas, también nos referimos al valor de estas monedas extranjeras en relación con la moneda local, un aspecto fundamental en el intercambio comercial y financiero a nivel global.
Base de las monedas extranjeras
Las divisas constituyen una parte esencial del sistema económico global. Permiten que los países realicen transacciones comerciales entre sí y facilitan la inversión en economías extranjeras. El valor de una divisa se determina a través del mercado de divisas, también conocido como Forex, que es uno de los mercados más líquidos y activos del mundo.
Tipos de tasas de cambio
Existen fundamentalmente dos clases de tipos de cambio: el inmovilizado y el fluctuante. El tipo de cambio fijo se refiere a cuando el valor de una divisa se ancla a otra moneda o a un conjunto de ellas. Un ejemplo de esto es el yuan chino, que tradicionalmente ha mantenido un vínculo con el dólar estadounidense. En contraste, el tipo de cambio flotante se establece por las fuerzas del mercado sin la intervención directa de las autoridades gubernamentales, como ocurre con el euro o el yen japonés.
Factores que influyen en el valor de una divisa
El valor de una divisa puede fluctuar por varias razones:
Inflación: Generalmente, un país con una tasa de inflación constantemente baja exhibirá un aumento en el valor de su moneda, ya que su poder adquisitivo en relación con divisas extranjeras suele ser mayor.
Tasas de interés: Unas tasas de interés más altas ofrecen a los prestamistas en una economía un mayor retorno respecto a otras. Esto suele atraer inversión extranjera, incrementando la demanda por la divisa local.
Estabilidad política y económica: Las naciones con un menor nivel de riesgo en sus esferas política o económica suelen ser más atractivas para la inversión foránea, ya que la solidez de su entorno disminuye la incertidumbre inherente al capital extranjero.
El mercado de divisas
El mercado de divisas, denominado Forex, es el ámbito donde se llevan a cabo estas operaciones monetarias a nivel global. Este mercado funciona las 24 horas del día, durante cinco jornadas semanales, y ostenta el título del más extenso a nivel mundial en cuanto a la magnitud de sus transacciones. Dentro del Forex, las monedas se intercambian en forma de pares, como el EUR/USD, donde el valor de una divisa se transforma en el de otra.
Impacto en la economía global
Las divisas no solo afectan a los mercados financieros, sino también a las economías domésticas. Un ejemplo de esto es cómo una divisa fuerte puede perjudicar la industria local, ya que los bienes exportados se vuelven más caros y menos atractivos en el mercado internacional. Por ello, los gobiernos y bancos centrales a menudo intervienen para estabilizar su divisa.
Dentro de la intrincada red del comercio internacional, las monedas desempeñan una función esencial al vincular las economías, impactar los mercados y guiar la dirección de la política monetaria de un país. Dominar este concepto resulta indispensable para cualquier persona o institución que aspire a involucrarse de manera exitosa en el ámbito económico mundial.
