Jue. Abr 25th, 2024
Cuba lleva su bolero como patrimonio cultural

El bolero, género musical con nacimiento grabado hace más de un siglo en Santiago de Cuba y con amplia repercusión en América Latina y a escala universal, ahora tiene el título de Patrimonio Cultural de la Nación por su legado y permanencia en el tiempo.

La legendaria intérprete Omara Portuondo califica de «magnífico» este nuevo reconocimiento, que ve como «un homenaje a tantos artistas y boleros en el mundo y en Cuba, y también a tantas personas que se han enamorado del bolero».

La diva del Buena Vista Social Club confiesa a Efe que su bolero favorito es «Veinte años», creado en 1935 por la trovadora cubana María Teresa Vera con texto de Guillermina Aramburu.

“Este fue el tema que me enseñaron mi papá y mi mamá”, recuerda la cantante de 90 años, también identificada como la “novia del sentimiento”, un movimiento musical que surgió en la última década de los cuarenta que es relacionado con el bolero.

TEMAS, AUTORES Y CANTANTES

Amores imposibles y perdidos, celos, traiciones, malentendidos, desengaños, odios reprimidos y reconciliaciones han sido parte de la letra del bolero desde que el trovador Pepe Sánchez debutó en 1883 acompañado de su guitarra la melodía «Tristeza», alimentada por el bolero hispano y con elementos rítmicos. típico de los instrumentos de percusión heredados de África.

Desde entonces, el bolero ha evolucionado y prevalecido en toda Latinoamérica con títulos tan sugerentes como «Si me entiendes», «Bésame mucho», «Lágrimas negras» o «Nosotros» que, en tono nostálgico e íntimo, cantaba al amor y en sus argumentos se hundieron en la sensualidad y el erotismo.

Se adaptó a diversos escenarios, desde grandes teatros hasta cabarets y discotecas que le daban la intimidad de su entorno.

En Cuba, sin duda, el bolero vivió «tiempos dorados» con músicos como Orlando de la Rosa, Isolina Carrillo, Pedro Junco, José Antonio Méndez, César Portillo de la Luz, Adolfo Guzmán o el dúo Piloto y Vera, que dejaron temas antológicos.

A partir de los años cincuenta se destacaron intérpretes como Benny Moré y Olga Guillot, marcando las canciones con su particular estilo y melodía, como «Ontem à noite», «Lie to me», «Sabor a mi» y «What do you know «.

También Gina León, Bola de Nieve, Lino Borges, Fernando Álvarez, Vicentico Valdés, Miriam Ramos y Elena Burque; y el éxito de Buena Vista Social Club, nacido en los noventa, permitió la recuperación de los boleros en la voz del fallecido Ibrahim Ferrer y el cantautor Elíades Ochoa, quien ganó el premio Granmmy Latino en 2012 con el disco «Un bolero para ti «.

No se puede olvidar la acogida que tuvo en México, Colombia, Puerto Rico, Perú y República Dominicana, donde compositores como Armando Manzanero, María Greever, Chelo Velázquez (el autor de «Bésame mucho») o Vicente Garrido, y cantantes como Luis Miguel, Daniel Santos, Chavela Vargas y Lucho Gatica lo veneran.

BOLERO, PATRIMONIO Y RENOVACIÓN

Para Alicia Valdés, investigadora, profesora y coautora -junto con el director de orquesta y musicólogo José Loyola-, el texto que fundamentó la aplicación para su registro como patrimonio es “un paso muy significativo para salvaguardar la historia del género y la de sus creadores , cantantes, instrumentistas acompañantes, músicos de atril, directores e intérpretes ”.

“Es una forma de rendir homenaje al bolero, de reconocer su sentido y permanencia, de legitimar el sentido de lo que hacemos y distinguirnos como cubanos”, dijo en entrevista con Efe.

Valdés afirma que «siempre sobrevivirá, evolucionará y se renovará» dada su capacidad de «adaptarse y asociarse» con otros géneros, lo que ha contribuido a «su desarrollo, vigencia y contemporaneidad, sin perder su perfil y autonomía».

Por ello, señala la zona de inserción que encontró para mezclarse con expresiones musicales cubanas como el danzón, el son, el mambo y el cha-cha-cha, y foráneas como el rock y el jazz.

Cita el papel del disco en la preservación, promoción y visibilidad, a lo que suma el aporte del festival internacional «Boleros de Oro», clubes y proyectos comunitarios, y la existencia de clubes nocturnos en La Habana como los clubes «Pico Blanco». Gato Tuerto «y» Dos Gardenias «donde se desarrolla el icónico bolero.

Y aunque las nuevas generaciones de cantantes y autores prefieren identificarse con los géneros de su época, la investigadora cree que el bolero centenario y sus variantes genéricas pueden encontrar una «presencia» en los catálogos de estos jóvenes para los que son «las voces clásicas». una referencia «.

UNA VOZ JOVEN: HAYDEÉ MILANÉS

«Me encanta, me fascina, me siento muy a gusto con el bolero porque tiene mucho que ver conmigo, toda esa típica cuestión rítmica del bolero, la cadencia, el tema romántico», la cantante, compositora, arreglista y productora musical. explicó al Eff.

Haydeé relaciona su afinidad por el bolero con su crianza porque creció «escuchando muchos boleros» y «concretamente a mi padre (Pablo Milanés) cantando boleros».

“El bolero es parte de mi vida. Dentro de la música cubana es fundamental ”y“ estoy muy feliz de ser una herencia cubana, de haber recibido este reconocimiento ”, dijo el joven artista.

En su repertorio tiene los títulos «Contigo desde lejos» y «Tú, mi delirio» -ambos de Portillo-, «Inolvidable» de Julio Gutiérrez, «Tú me acostumbras» de Frank Domínguez, y «La gloria eres tú». , de Méndez, «uno de mis favoritos»

Se centra en la obra de Marta Valdés, a quien dedicó el disco «Palabras», título homónimo de uno de sus boleros, que interpreta junto a las piezas «Não discuta» y «Chega de insistence».

Haydeé Milanés declara su «compromiso» y su interés por rescatar a los boleros menos conocidos, una de las sorpresas que tiene para su nuevo disco porque «hay muchos que son desconocidos para los jóvenes y están para ser cantados».