Un enorme paquete de ayuda gubernamental aprobado en respuesta a la pandemia de coronavirus sacó a millones de estadounidenses de la pobreza el año pasado, incluso cuando la tasa oficial de pobreza aumentó ligeramente, informó la Oficina del Censo de EE. UU.
La medida oficial de pobreza aumentó un punto porcentual en 2020, cuando el 11,4% de los estadounidenses vivía en esta situación, o más de 37 millones de personas. Fue el primer aumento de la pobreza después de cinco reducciones anuales consecutivas.
Pero la Medida de Pobreza Suplementaria de la Oficina del Censo, que toma en cuenta los beneficios del gobierno y los programas de pago de estímulo, mostró que la cantidad de personas que viven en la pobreza se redujo significativamente después de que se tomó en cuenta la ayuda.
La medida de pobreza complementaria fue 2,6 puntos porcentuales más baja que su nivel registrado en 2019, antes de la pandemia. Los pagos de estímulo sacaron de la pobreza a 11,7 millones de personas, mientras que las prestaciones por desempleo evitaron que 5,5 millones cayeran en la pobreza. El Seguro Social siguió siendo el programa de lucha contra la pobreza más eficaz del país.
«Esto realmente resalta la importancia de nuestra red de seguridad social», dijo Liana Fox, directora de la oficina de estadísticas de pobreza del Censo.
Es probable que el hallazgo resuene en el Congreso dividido, donde una propuesta de gasto de $ 3.5 billones del presidente Joe Biden enfrenta una perspectiva incierta. Dos de los pilares de la respuesta del año pasado al COVID-19, mayores beneficios por desempleo y una moratoria federal sobre los desalojos, han expirado, lo que genera preocupación.
La Casa Blanca se apresuró a tomar nota.
«El hallazgo clave de este informe es el impacto extremadamente poderoso contra la pobreza y a favor de los ingresos de la respuesta del gobierno en 2020», dijo la portavoz Emilie Simons. «No es suficiente sacar temporalmente a la gente de la pobreza, tenemos que brindar oportunidades para que los trabajadores estadounidenses y sus familias permanezcan así».
Los informes de la Oficina del Censo publicados el martes cubren los ingresos, la pobreza y el seguro médico y representan una revisión anual de la situación económica del estadounidense promedio. Se basan en una amplia investigación y análisis.
Durante la crisis económica épica del año pasado, los empleadores recortaron 22,4 millones de puestos de trabajo en marzo y abril, la mayor caída desde que comenzó el seguimiento en la década de 1940. Las solicitudes semanales de desempleo superaron los 6 millones en una sola semana de abril, la mayor jamás registrada. Desde entonces, la economía ha recuperado tres cuartas partes de los empleos perdidos, pero Estados Unidos todavía tiene 5.3 millones de empleos menos que antes del inicio de la pandemia.