
LES CAYES, Haití / AP
Un funcionario de justicia haitiano nombró a un nuevo juez para supervisar la investigación sobre el asesinato del presidente Jovenel Moïse, más de una semana después de que su predecesor se retirara del caso y mientras el país lidia con las secuelas de un terremoto de magnitud 7,2 que dejó cientos de muertos y miles de heridos.
El juez Bernard Saint-Vil, decano del Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe, confirmó a Associated Press el lunes que ha elegido al juez Garry Orélien para dirigir el caso.
Orélien reemplaza al juez Mathieu Chanlatte, cuya renuncia al caso se anunció el 13 de agosto. Chanlatte citó razones personales sin más explicaciones, pero dejó el cargo un día después de que uno de sus asistentes muriera en circunstancias desconocidas.
Orélien presidirá un caso que no parece estar cerca de resolverse. La policía arrestó a más de 40 sospechosos, pero no está claro quién fue el autor intelectual del asesinato del 7 de julio. Entre los detenidos se encuentran 18 ex soldados colombianos y 20 policías haitianos.
Además, el lunes, el ministro de Seguridad Pública, Rockefeller Vincent, envió una carta a la Policía Nacional en la que solicitaba que los colombianos se mantuvieran en celdas alejadas del resto de los internos para minimizar los riesgos, aunque no entró en detalle en Detalles.
El terremoto que sacudió la península suroeste de Haití el 14 de agosto se cobró la vida de más de 2.000 personas, dijeron las autoridades, lo que desvió la atención nacional e internacional del caso Moise. Mientras los haitianos trabajan para recuperarse del desastre y esperan el progreso de la investigación sobre la muerte de Moïse, se espera que el país celebre elecciones presidenciales el 7 de noviembre.