El Observatorio Ciudadano independiente cuestiona que, a pesar del evidente brote epidemiológico actual, todavía no hay respuesta de salud pública.
Nicaragua enfrenta una segunda ola de infecciones por COVID-19. Este es el pico más alto de casos reportados desde la llegada del coronavirus al país en 2020. Una situación que preocupa a la comunidad médica ante la ausencia de medidas gubernamentales, más de un año después de la pandemia mundial.
Si bien los datos oficiales del Ministerio de Salud (MINSA) difieren considerablemente de los del Observatorio Ciudadano independiente, un equipo interdisciplinario dedicado a registrar casos de COVID ante brechas de información, ambos informes confirman el nuevo brote epidemiológico.
En su último informe, el Observatorio Ciudadano reportó 796 nuevos casos sospechosos de COVID-19, lo que muestra un aumento del 27% en las infecciones en comparación con el registro anterior. Mientras tanto, Minsa solo reconoció que en la última semana hubo 495 nuevos casos confirmados.
Departamentos más afectados
Según información del Observatorio Ciudadano, los departamentos más afectados por el virus en todo el país fueron Managua, con 8.093 casos acumulados hasta el momento; Matagalpa con 2.587, León con 1.662, Jinotega con 1.433, Estelí con 1.416, Madriz con 1.240, Masaya con 1.073, Rivas con 775, Chinandega con 619 y Granada con 490 casos reportados.
En relación a los nuevos casos notificados, el 87% de estos corresponden principalmente a los departamentos de Managua (31%), Estelí (19%), Matagalpa y Madriz (14% respectivamente), Chontales (6%) y León (4%) ; según el último informe semanal del Observatorio, que cubre los días 19 y 25 de agosto.
En el caso de las muertes, el Observatorio registra 97 nuevas muertes por sospecha de COVID-19 en la misma semana. La mayoría de las muertes se registraron en los departamentos de Managua, León, Estelí, Matagalpa, Madriz y Masaya.
¿Cuáles son las enfermedad crónicas más vulnerables ante el COVID-19?
El Observatorio independiente cuestiona que “a pesar del evidente brote epidemiológico en el país, todavía no vemos una respuesta de salud pública que ordene un aumento de las medidas preventivas para la propagación del SARS-CoV2” y que, por el contrario, hemos observado. la organización irresponsable de actividades de concentración masiva, sin medidas cautelares ”.