NUEVA YORK / AP
Fiscales estadounidenses han pedido cadena perpetua para un narcotraficante hondureño al que acusan, entre otras cosas, de pagar al presidente hondureño Juan Orlando Hernández un soborno a cambio de protección ante un posible arresto.
Los fiscales del Distrito Sur de Nueva York pidieron la sentencia máxima y una multa de $ 10 millones para Geovanny Fuentes Ramírez días antes de que un juez condenara al hondureño en un tribunal de Manhattan. El informe de 69 páginas en el que los fiscales solicitan cadena perpetua para Fuentes Ramírez fue publicado en el sistema electrónico de los tribunales federales de Estados Unidos a última hora del martes.
Los mismos fiscales son los que han acusado al presidente hondureño durante años de estar involucrado en el narcotráfico. Hernández ha negado repetidamente las acusaciones. El presidente fue declarado “co-conspirador” por los fiscales en el caso Fuentes Ramírez, pero no enfrenta cargos en Estados Unidos.
La acusación afirma que Hernández recibió sobornos de narcotraficantes como Fuentes Ramírez cuando era presidente del Congreso de su país y luego de ser elegido presidente de Honduras.
También aseguraron que entre 2004 y 2019, Tony Hernández, hermano del presidente, manejó y distribuyó millones de dólares en sobornos de drogas a Hernández, al expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa, y a otros políticos. Se dice que los sobornos incluyen uno de un millón de dólares del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, dirigido a Hernández.
La artillería de la fiscalía contra el presidente hondureño resonó en marzo durante el juicio de Fuentes Ramírez, celebrado en un tribunal federal de Manhattan.
Un contador que testificó en el juicio bajo el seudónimo de José Sánchez dijo haber presenciado dos reuniones en 2013 en las que Hernández, como candidato presidencial, aceptó dos sobornos de Fuentes Ramírez por un total de 25.000 dólares. Los fiscales también dijeron que Hernández y Fuentes Ramírez acordaron trabajar juntos en un laboratorio de drogas que supuestamente operaba Fuentes Ramírez.
Los abogados de Fuentes Ramírez le pidieron recientemente al juez federal Kevin Castel la sentencia mínima obligatoria para el hondureño, que es 40 años de prisión. Se espera que Fuentes Ramírez sea sentenciado el martes, pero su abogado, Avraham Moskowitz, pidió el miércoles que se pospusiera la sentencia hasta mediados de octubre.