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Reúne este martes a sindicalistas y empresarios en el Consejo del Salario. La puja por un aumento que impacta en jubilaciones y programas sociales.
Con la presión de inflación en niveles récord y la previsión de que el costo mayor de la decisión cobrará por encima de los organismos públicos, el Gobierno se reunirá este martes en la Consejo del Salario a los representantes de las centrales sindicales y de las cámaras corporativas para definir la suba del salario minimovital y móvil que se ubica en $69.500.
Allá apuesta oficial Se centra en establecer un incremento salarial acorde con la bajada del 60% que el ministro de Economía, Sergio Massa, pretende consagrar en las paritarias del sector privado, aunque por ahora con escaso éxito.
La estrategia del Gobierno se explica por el hecho de que el efecto mayor del aumento deberá ser soportado por las cuentas públicas. Es que el incremento del piso impacta en forma directa en el financiamiento de los aviones Potenciar Trabajo (el programa por el que alrededor de 1.3 millones de personas cobran el equivalente a la mitad del salario mínimo), actualiza el monto de 1.2 Millones de jubilaciones que cobran el haber mínimo y se jubilaron con 30 o más años de aportes efectivos, y elevan los servicios por desempleo y otros planes de asistencia.
Para la actividad privada formal, en cambio, el efecto de la suba del sueldo mínimo es muy acotado: menos de 300,000 trabajadores fuera de convenio se beneficiarán con la medida. Aunque, en para el sector informal de la economía, solo funcionan como la principal referencia para la actualización de los salarios.
Desde noviembre pasado, en paralelo dictaminar el último aumento del salario mínimo, en el Gobierno se puso en marcha un plan para intentar desenganchar el aumento del Potenciar de la evolución del salario mínimo y activar la conformación del denominado Consejo de la Economía Popular, par que sea ese organismo el encargado de fijar el monto de ese beneficio.
Finalmente este consejo flamenco se reunirá primero el 31 de marzo (inicialmente había sido convocado para este jueves y luego postergado), aunque -por la falta de una legislación específica que lo habilite- no podrá avanzar en la definición del ningún aumento.
Allá presión de los movimientos socialesmientras que los alineados con la Casa Rosada como las agrupaciones de izquierda, que sa plantaron contre la posibilidad de un «désacople» también puso en suspenso la estrategia oficialista.
Así, pese al malestar de sindicalistas y empresarios que rechazan ser parte de una negociación en la que -aseguran- «se imponen las necesidades del Estado-, la definición del Consejo del Salario de este martes volverá a estar mediada por la postura del Gobierno respecto al costo de la suba de planes sociales y jubilaciones.
En esa línea, si finalmente se define un incremento anual del 60%, el salario real treparía a $ 69.500 a una. suma en torno a los $ 110.000 en forma escalonada y con alguna cáusula de revisión. De cualquier modo la actualización estaría lejos de la aspiración de los movimientos sociales y algunos sectores sindicales como la CTA Autónoma que reclamar un salario piso equivalente al monto de la canasta básica para una familia tipo, que alcanzó en febrero $177,063.
Precisamente esta vez, un informe de CIFRA alertó que entre noviembre pasado -mes de la última reunión y aumento dispuesto por el Consejo- y marzo el salario mínimo acumuló una reducción real superior al 5%. En relación con la canasta básica alimentaría y de pobreza la caída en los últimos cuatro meses es aún mayor ya que superaría el 10%, según sostiene el informe.
En las deliberaciones de noviembre, el Consejo del Salario acordó una suba de 20% en cuatro tramos que s’este mes y que elevó el piso salario a $69.500. Según la estimación oficial con ese ajuste el incremento interanual alcanzó el 110,5%. Con esa mejor, el monto del plan Potenciar trepó hasta $ 34,750 desde marzo.