¿Qué startups están digitalizando la industria legal?

man in black suit jacket sitting beside table with macbook pro

La digitalización ha afectado profundamente al sector legal, un ámbito históricamente tradicional que durante años funcionó con métodos manuales y papeles físicos. No obstante, la cuarta revolución industrial y el rápido avance tecnológico motivado por la pandemia de COVID-19 han forzado a firmas de abogados, oficinas legales y áreas jurídicas corporativas a reconsiderar sus modelos operativos. Actualmente, compañías de diferentes tamaños encabezan la transformación digital del ámbito legal en España y América Latina, creando nuevos desafíos y posibilidades.

Legaltech: el impulsor de transformación

El término legaltech hace referencia a todas las soluciones tecnológicas destinadas a mejorar la prestación de servicios jurídicos. Estas herramientas van desde portales simples de generación de contratos hasta complejas plataformas de análisis predictivo. Empresas pioneras han promovido la digitalización, aportando agilidad, transparencia y eficiencia para los profesionales del derecho y sus clientes.

Plataformas de gestión documental y automatización

Empresas como Logalty y Signaturit han sido vitales para la implementación de la firma electrónica y la administración de documentos digitales en España. Su tecnología asegura la legitimidad de las firmas y valida la integridad de los documentos, lo que permite a abogados y notarios operar a distancia, algo especialmente crucial tras la llegada del teletrabajo. En el contexto latinoamericano, LexGo en México y Trato en Colombia han impulsado la automatización de contratos, mejorando la creación, envío, firma y almacenamiento de documentos contractuales sin necesidad de papel físico.

Marketplaces legales y servicios bajo demanda

El acceso rápido a asesoría jurídica se ha democratizado mediante plataformas como Legify en Argentina y EasyLex en México, que conectan ciudadanos y empresas con abogados especializados, ajustando precios y horarios de consulta a las necesidades del usuario. En España, emérita Legal emplea algoritmos que evalúan la experiencia y el desempeño de los profesionales, ayudando a los clientes a seleccionar al abogado más adecuado según su caso.

Inteligencia artificial y analítica predictiva

La inteligencia artificial (IA) es, sin duda, uno de los pilares de la digitalización jurídica. Empresas como Leya y Bigle Legal han ido más allá de los procesadores de texto, implementando IA para analizar grandes volúmenes de información en segundos, identificar riesgos jurídicos, extraer cláusulas y predecir los resultados probables de litigios basados en casos previos. Estas soluciones incrementan la productividad y reducen significativamente el margen de error.

Un ejemplo notable es Predictice, cuyos modelos de predicción ayudan a los despachos a prever la posibilidad de ganar en litigios a partir de millones de fallos examinados. De manera semejante, Philips Legal automatiza la investigación y el análisis de jurisprudencia, reduciendo el tiempo destinado a tareas repetitivas.

Soluciones para la gestión interna de despachos

La operativa interna de los despachos tampoco ha escapado a la digitalización. Plataformas como Clio y CaseTrack centralizan la agenda, los expedientes, la facturación y la comunicación con clientes, facilitando el trabajo en equipo y el acceso desde cualquier ubicación. Estas aplicaciones han demostrado que la cultura del “archivo físico” puede modernizarse, ofreciendo seguridad y trazabilidad para cada documento.

Justicia digital y servicios públicos

No solo las entidades privadas son las protagonistas de esta metamorfosis: el sector público también se ha sumado al proceso. El Ministerio de Justicia español ha impulsado la oficina judicial online, en la que los trámites, la presentación de demandas y las notificaciones se realizan de manera completamente digital. La digitalización de los registros públicos y el expediente judicial electrónico son claros ejemplos de cómo la tecnología mejora servicios fundamentales, acelera la solución de disputas y disminuye el uso del papel y la necesidad de desplazarse.

Formación legal y enseñanza especializada

El entrenamiento en tecnologías innovadoras ha creado oportunidades para empresas que se enfocan en la educación digital para abogados. Plataformas como INKietos, Legal Hackers y Future Lawyer proporcionan cursos relacionados con derecho digital, privacidad y ciberseguridad, permitiendo a los profesionales prever los cambios en regulación y ajustarse a las necesidades del mercado de trabajo tecnológico.

Desafíos éticos y oportunidades emergentes

A pesar de los avances, la digitalización acarrea retos considerables: la protección de datos personales, la ciberseguridad y la regulación de la inteligencia artificial ocupan la agenda legal internacional. Al mismo tiempo, la introducción de procesos automatizados y la posibilidad de asesoría jurídica remota potencian la eficiencia, la inclusión y la transparencia. La tendencia es irreversible; cada vez más despachos incorporan herramientas digitales para ampliar sus servicios y optimizar su gestión.

La convergencia entre tecnología y derecho ha inaugurado una etapa donde la transformación digital redefine competencias, genera nuevos modelos de negocio y abre el campo a alianzas entre juristas, tecnólogos e innovadores. La industria legal, otrora resistente a los cambios, está adoptando el futuro a través de pequeños y grandes actores que impulsan la confianza, la eficiencia y el acceso a la justicia en la era digital.

Por Raymi Casanova

Descubre más