El exvicepresidente estaba en la Universidad Nacional de Comahue. Se espera la parte medica.
El ex vicepresidente Amado Boudou descompensado en la noche de este viernes mientras daba una charla en la Universidad Nacional del Comahue (Unco), en Neuquény tuvo que ser internado de urgencia a una clinica cercana.
Según trascendió, el también exministro de Economía se habría desvanecido mientras estaba en dicha institución educativa. Ingresó alrededor de las 21 al Hospital Castro Rendón «por sus propios medios», según la parte policial.
el medio local La Mañana Neuquén Informado que habría tratado de un trastorno isquémico transitorio, que es cuando se detiene el flujo de sangre a una parte del cerebro por un breve período de tiempo.
En ese nosocomio se sometió a diferentes estudios para confirmar el diagnóstico y observación permanente en la sala de choque B, cargo de la doctora Gilda Andrea Casagrande. Aun se espera el parte medico. el medio local Diario de Río Negro, «yace estable, tranquilo y bajo observación». Continuará internado al menos 24 horas.
Su pareja y madre de sus dos hijos, Mónica García de la Fuentellegará en la madrugada de este sábado a la capital provincial para acompañarlo en su internación.
Boudou, de 60 años, había anticipado una entrevista con la rectora de la Universidad Nacional del Comahue, Beatriz Gentile, antes de tomar un avión a las 22 para regresar a Buenos Aires.
El exfuncionario de Cristina Kirchner trajo una exposición Aula Magna de la Unco en el marco del Seminario «40 años de democracia», impulsada por la secretaría de extensión de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue y la Casa Patria Neuquén.
Boudou fue condenado el 7 de agosto de 2018 a 5 años y 10 meses de prisión por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública, en el marco del caso Ciccone.
En julio de 2021, el juez de ejecución penal Ricardo Basílico realizó el libertad condicional del exministro de Economía después de que la redujeran 11 meses la contiene. Había estado el último año y medio bajo arrestado domiciliario, monitoreado con una tobillera electrónica en una casona con pileta y quincho.