Vie. Abr 19th, 2024

Clarín recorrió la protesta, bajo una temperatura agobiante. Promete seguir hasta el miércoles.

silvia saravia Sienta en el cordón de la vereda, en la esquina de 9 de Julio y Moreno, para tomarse la presión: 10.7 le indica una de las compañeras de la organización que usó un tensiómetro. «Subí un punto», es el líder del movimiento Libre del Sur que unas tres horas antes, bajo un sol sofocante que obligó a retrasar la convocatoria, descompensarse Frente a las cámaras de Televisión Crónica.

Saravia, una de las 12 referencias de Bloques Unidad Piquetera que cortan la 9 de julio, en adyacencias al Ministerio de Desarrollo Social, con múltiples reclamos, había estado la semana pasada con fiebre. Dice que todavía no se puede recuperar. Las altísimas temperaturas le jugaron una mala pasada.

Ahora pasan apenas las 6 de la tarde, el calor da poca tregua pero al menos la sombra y una leve se rompió hacen un poco más llevadera la jornada.

eduardo belliboni, jefe del Polo Obrero, aprovecha el aparato y también mide su presión: 16.9 marca el tensiómetro. El hombre está mojado: cada tanto se empapa la cabeza con agua. Fuentes oficiales dirían luego que, como Saravia, también se descompensaría por el calor, y debería ser atendido por el SAME.

En los alrededores hay un buen número de piqueteros nucleados en el Polo Obrero, el MST Teresa Vive, Libres del Sur, FOL y la Coordinadora por el Cambio Social, entre otras organizaciones, agobiados por la ola de calor y que, mientras empezaba a caer tarde, prometían acampar hasta el miércoles if desde el ministerio que conduce Victoria Tolosa Paz no aparecía alguna respuesta a los reclamos.

No es solo las bajas en los planes sociales o la plata que no alcanza: hay pedidos por la calidad de la comida en los comedores populares y por la entrega de herramientas. Algunos de los demostrantes resaltan que con el Programa Potenciar Trabajo no dan abasto, que la precarización laboral es total e incluso peor que esto -«conseguimos laburo en Rappi o con los narcos», grafican- y que las changas llegaron a mermar en el último tiempo por el aumento de los materiales y en la mano de obra.

¿Mejor con el macrismo?

«La discusión es política»había dicho early la ministra desde Misiones, y pidió «no use pobres». El vínculo con el bloque piquetero es muy tirante. Ver poscipto. A primera hora del día hubo algún contacto con colaboradores de Emilio Pérsico, pero sin ningún tipo de avance. En el corte subrayan, por caso, que tenían mejor relación con Juan Zabaleta o con Daniel Arroyo. Incluido con el macrismo.

«La inflación descalabra todo», nota Mónica Sulle, del MST. «Es luchar o robar», agregado, acuerdo del plan de acción votado en asamblea hace dos viernes.

Ese día, se puso sobre la mesa de debate sobre la cuestión climática. Ya se sabía que esta semana la ola de calor seguiría vigente, pero igual se definió seguir adelante con el acampe y el plan de lucha.

Eso si: fueron «tajantes», juran, para que no haya niños y niñas en el corte de calles. El resultado está a la vista: en 9 de julio y alrededores casi no siete menores. “Los que llegaron es porque las mamás no pueden dejarlos con nadie”, aseguran. Es que, para colmo, por las altas temperaturas hubo escuelas del Gran Buenos Aires y comedores que cerraron sus puertas.

Los organizadores idearon de hecho un plan para que haya recambio de manifestantes por turnos, muchas botellas de agua mineral y abundante hielo, para enfriarlas. Hay termos y heladeritas, muchas de ellas con hielos saborizados envasados. El Metrobús se interrumpió la entrada la tarde -hay decenas de piqueteros sentados en sillas plegables-, a pesar de la presencia de la Policía de la Ciudad -escasa-, también agobiada por el calor, y del diálogo con algunos de los referentes por parte de las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad, sin suerte al cierre de esta edición.