EL CAIRO / AP
Un panel de las Naciones Unidas dijo el miércoles que al menos 18.000 civiles yemeníes habían resultado muertos o heridos en bombardeos desde que la guerra del país se intensificó en 2015.
En un informe presentado al Consejo de Derechos Humanos, un grupo de expertos designado por la ONU dijo que la población de Yemen había sido blanco de unos 10 ataques aéreos al día, un total de más de 23.000 desde marzo de 2015.
El informe, que cita el Yemen Data Project por las cifras de los bombardeos, concluyó que ambos bandos de la guerra violaron el derecho internacional.
El proyecto, que recopila datos locales, atribuye todos los ataques aéreos a la coalición liderada por Arabia Saudita.
Mientras tanto, rivales de la coalición, los rebeldes hutíes, bombardearon barrios, campamentos para desplazados, un aeropuerto y mercados, matando a decenas de personas, según expertos de la ONU.
Yemen ha estado convulsionado por la guerra civil desde 2014, cuando los hutíes respaldados por Irán tomaron el control de la capital, Saná, y gran parte del norte del país, lo que obligó al gobierno del presidente Abed Rabbo Mansour Hadi a huir al país. y luego a Arabia Saudita.
La coalición liderada por Arabia Saudita y respaldada por Estados Unidos entró en la guerra en marzo de 2015 para tratar de devolver a Hadi al poder y apoyó a su gobierno.
A pesar de una implacable campaña aérea y combates terrestres, la guerra se deterioró hasta paralizarse y también generó la peor crisis humanitaria del mundo.
Estados Unidos suspendió su participación directa en el conflicto.
Ni la coalición liderada por Arabia Saudita ni los hutíes respondieron a las solicitudes de comentarios sobre el informe.
En el pasado, ambas partes acusaron a sus oponentes de ser los principales responsables de la muerte de civiles.
El número real de víctimas del conflicto sigue siendo incierto, debido al acceso limitado a algunas de las áreas remotas en las que tiene lugar.
En diciembre de 2020, la agencia humanitaria de la ONU afirmó que la guerra había provocado más de 200.000 muertes, de las cuales más de 100.000 fueron por causas indirectas como el hambre y otras evitables, como la falta de servicios básicos.